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Salud y Fitness

Tener un familiar con Alzheimer no debe ser tabú

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Alzheimer tabú
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Cuando comienzan a notarse cambios en el comportamiento normal de una persona, la familia cercana a su alrededor muestra inicialmente mucha resistencia a consultar con un médico especialista en forma temprana.

Quizás por la creencia de que es algo pasajero o esperable debido a la avanzada edad del paciente, pero esta actitud la mayor parte de las veces actúa en contra de uno y de otros.

La neuropsicóloga del Hogar La Ponderosa, Katherine Vergara, cree que dicha actitud “responde a esa creencia que no es cierta, de que con la edad las personas mayores pierden capacidad cognitiva”.

“Si bien es cierto que se reducen algunas funciones cognitivas no son suficientemente importantes esas pérdidas para, por ejemplo, interferir con la independencia de la persona”.

Añadió que lamentablemente todavía “muchísima gente piensa que es normal y tienden a esperar mucho tiempo antes de consultar a un especialista, para descartar que se trate de una patología degenerativa o que, por el contrario, sea efectivamente una disminución acorde a lo que se espera de acuerdo a su edad y nivel educativo del paciente”.

Indicó que el otro aspecto a considerar es que una vez que se establece el diagnóstico, no solo de enfermedad del Alzheimer, “siento que hay más tabú con las enfermedades neurodegenerativas frontales, porque son como mucho más aparatosos los cambios en comportamientos en personas con trastornos cognitivos frontales”.

“Las personas con Alzheimer son como más progresivas y, si bien efectivamente después se agregan algunas dificultades conductuales, los síntomas son como más llevaderos y las personas están como más acostumbradas a hablar de Alzheimer”.

La especialista Vergara explicó que “también mucho del tabú viene por el término que se usaba antes, se le llamaba demencia, incluso especialistas médicos y psicólogos lo siguen llamando así, un poco porque también es más corto”.

“Pero, ese término demencia ha sido usado también como insulto para referirse a personas con ciertos rasgos de locura, la esquizofrenia antes también se llamaba demencia precoz y viene de allí, de esa sensación de que el Alzheimer se asemeja de alguna manera a la esquizofrenia, pero no es así”.

Puntualizó que el Alzheimer es una enfermedad neurológica que “básicamente sucede en personas mayores, de 65 años en adelante pero no exclusivamente”.

“Normalmente ataca las funciones cognitivas y, muchísimo más avanzados, se agregan síntomas como
alucinaciones, pero normalmente estas son más confusiones que alucinaciones”.

En cuanto a los trastornos comportamentales que se presentan en el paciente indicó que “normalmente van de la mano con el hecho de no saber manejar adecuadamente el paciente, si es confrontado con la falla el paciente suele ponerse como un poco más agresivo porque él o ella no se dan cuenta de la falla, pero uno puede manejarlo y no se presentan mayores agresiones, como del tipo de actitudes que se asocian con pacientes del espectro psicótico, digamos”.

Los trastornos neurocognitivos que comienzan con la parte frontal del cerebro, no todos, pero muchos de ellos, pueden comenzar con trastornos en comportamiento, pero ahí sí, lo primero que se altera son las conductas sociales, el no saber cómo comportarse ante distintas situaciones, pueden ser un poco más agresivos, puede aparecer la desinhibición, por ejemplo, sexual, mucho más fuerte y evidente, y mucho más temprano”.

Puertas adentro

La neuropsicóloga del Hogar La Ponderosa, Katherine Vergara, señaló que con el Alzheimer “el desorden en el lenguaje también suele ser como más temprano y más evidente, y suelen ser síntomas como más aparatosos que a la familia le cuesta como manejarlo, y tienden como a ocultar al paciente o familiar con el peligro que eso significa para la familia y para el paciente”.

“Aunque eso no suele ser el caso de pacientes frontales porque son tan aparatosos los cambios que tienden a buscar ayuda muy rápido pero si los ocultan de los familiares y del entorno que pueden ayudar al cuidador a minimizar la carga”.

Señaló que “el problema de ocultarlo es que se aísla la familia y se aísla al paciente y éste tiene menos oportunidad de mantener estimuladas las funciones cognitivas, e incluso el lenguaje, el juicio social, si uno no tiene suficiente contacto social se deteriora más rápidamente. Normalmente el cuidador al estar muy sobrecargado porque no pide ni cuenta con ayuda”.

Nota de prensa

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Salud y Fitness

Hígado graso: una pandemia silenciosa que puedes prevenir

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Hígado graso pandemia silenciosa
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La esteatosis hepática o hígado graso es una pandemia silenciosa prevenible con hábitos de vida saludables. Debido a la cantidad de personas afectadas, el padecimiento genera preocupación, ya que, si no se trata a tiempo, puede progresar a diferentes afecciones que posteriormente generen un cáncer hepatocelular.

La gastroenteróloga endoscopista del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctora Carla Dias, indicó que “es una enfermedad grave que no debe ignorarse, ya que puede tener consecuencias fatales”.

Explicó que cuando no se trata a tiempo el hígado graso, se produce una “etapa inflamatoria o esteatohepatitis, que progresa a una fibrosis y luego a una cirrosis hasta transformarse en un cáncer hepatocelular”.

Señaló que “la prevalencia mundial de la esteatosis hepática es de 25%, y en Latinoamérica y el Caribe es de 35%”.

Además, apuntó que “representa el 25% de la indicación de trasplante de hígado”.

El hígado es el órgano sólido más grande del cuerpo y cumple más de 500 funciones, como, por ejemplo, el procesamiento de proteínas, la producción de la bilis necesaria para la digestión, la eliminación de toxinas y forma parte del sistema inmunológico.

Alto riesgo

La especialista del GMSP enfatizó que los factores de riesgo de la enfermedad del hígado graso incluyen: una alimentación inadecuada, sedentarismo, obesidad, resistencia a la insulina, diabetes mellitus mal controlada y alteraciones de la dislipidemia (condición en la que los niveles de lípidos –grasas– en la sangre no están regulados) como el aumento del colesterol y de los triglicéridos.

La doctora Dias afirmó que la esteatosis hepática es “altamente prevenible, sus factores de riesgo son modificables con un estilo de vida sano”, el cual comprende:

  • Evitar el alcohol y los productos de tabaco.
  • Mantener una alimentación adecuada con una dieta mediterránea, que consiste en el alto consumo de pescados y alimentos ricos en ácidos fenólicos, que son los frutos secos y los rojos; ingerir aceite de oliva, vegetales y frutas; y disminuir la ingesta de carbohidratos y azúcares refinados.
  • El exceso de azúcar se transforma en grasa en el hígado.
  • Realizar actividad física para evitar el sedentarismo y la obesidad, que comprenda ejercicios aeróbicos, por lo menos 3 veces a la semana, y anaeróbicos, 2 veces por semana.
  • La doctora Días resaltó que “está comprobado que la reducción del 5% al 10% del peso corporal permite revertir el daño que genera la acumulación de grasa en la célula hepática”.

La esteatosis hepática o hígado graso es una pandemia silenciosa prevenible con hábitos de vida saludables

Atención médica

En muchos casos, la esteatosis hepática no presenta síntomas, lo que le ha valido el apodo de ‘enfermedad silenciosa’ y “por eso es importante realizarse los chequeos preventivos con un especialista”, expresó la doctora.

En este sentido, para detectar y tratar a tiempo el hígado grasoel GMSP cuenta con un Servicio de Gastroenterología y médicos especialistas altamente calificados, como la doctora Dias.

Además, la clínica ofrece distintas evaluaciones de laboratorio como: el perfil 20, que permite estudiar las transaminasas para examinar a este órgano; el examen de glicemia, para saber si está elevada o si se padece de diabetes; un perfil lipídico, que indica si los niveles del colesterol y los triglicéridos son altos.

También en el Servicio de Imagenología se pueden realizar ecosonogramas abdominales, que permiten detectar si existen alteraciones hepáticas como grasa en hígado.

Por otro lado, la doctora Dias mencionó que “actualmente en el país se realiza el estudio de elastografía hepática, que es una técnica con la que se emiten ondas vibratorias a través de un transductor”.

Para ser atendido en el GMSP y obtener mayor información se puede comunicar a través de WhatsApp por el número al (0414) (0412) (0424) CLINICA (2546422), así como mediante la web http://www.grupomedicosp.com

 

Con información de nota de prensa

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