Internacional
Venezolanas obligadas a prostituirse en el extranjero por la crisis

Venezolanas obligadas a prostituirse en el extranjero por la crisis: El motivo de la proliferación de prostitutas de Venezuela, que fue considerado hasta hace poco una meca del petróleo y reinas de belleza, es una debacle económica y política de tal magnitud que ha llevado al 82% de sus 30 millones de habitantes por debajo de los límites de la pobreza y obligado a muchas jóvenes a prostituirse en el extranjero.
“La catástrofe económica de Venezuela eclipsa cualquier otra de la historia de Estados Unidos, Europa Occidental, o el resto de América Latina”, dijo Ricardo Haussman, director para el Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, a la publicación Project Syndicate.
Atractivas mujeres venezolanas ofrecen sus servicios sexuales en Madrid, Paramaribo o Panamá para enviar remesas y alimentar a familiares que se quedaron en el país sudamericano, ante el desalentador panorama, algunas venezolanas han decidido viajar al extranjero para ganar dinero con sus cuerpos.
El salario mínimo rondaba los 20 dólares mensuales el 1 de agosto de 2017. Pero con una devaluación estrepitosa de la moneda, la inflación más alta del mundo y la escasez de comida y medicamentos, esa cantidad no es suficiente para alimentar a una sola persona durante 30 días.
Ante el desalentador panorama, algunas venezolanas han decidido viajar al extranjero para ganar dinero con sus cuerpos.
Pero para unas mujeres sin recursos y sin acceso a dólares o euros por el férreo control cambiario que prohíbe el acceso a divisas desde 2003, salir de Venezuela no es cosa fácil.
Algunas chicas de clase media que hoy se dedican a la industria del sexo optaron por vender sus pertenencias para reunir lo suficiente para el pasaje o fueron financiadas por amigos y familiares. Otras le vendieron el alma al diablo y viajaron con boletos financiados por sus “patrocinadores”, como pago anticipado por sus servicios sexuales.
Las prepago de Panamá
“Me tuve que venir para que mis hijos no pasaran hambre”, aseguró Mireya, una “prepago” de piel blanca y cabellera lacia y negra que trabaja de manera independiente en Ciudad de Panamá.
“Gano en una hora lo que allá hacía en un mes. Claro que todo aquí es caro y gasto mucho más de lo que quisiera, pero con lo que me queda puedo mandar algo y mi mamá va resolviendo”, explicó la administradora de 30 años que obtiene sus citas por internet y atiende a sus clientes en una habitación que comparte con otras venezolanas en un apartamento en la céntrica Vía España.
A Mireya la entusiasmó una amiga que emigró en 2014, pero ella tardó un año más en decidirse. Hasta que un día se atrevió a vender su auto para contar con el dinero suficiente para comenzar de cero en un oficio y un país completamente desconocido para ella. “Mi mamá sabe a qué me dedico aunque llora por eso todos los días. Pero ni mis hijos ni el resto de la familia sabe. Creo que si se enteran me moriría de la vergüenza”.
Aunque no existen cifras oficiales sobre el número de trabajadoras sexuales venezolanas que ejercen en Panamá, es común escuchar anécdotas sobre el flujo de jovencitas que viajan a prostituirse al Istmo.
Cristóbal Lugo, de 24 años, emigró hace dos años desde El Vigía, estado Mérida, y trabaja ilegalmente en una empresa de servicios técnicos en la capital panameña. El joven merideño dijo que en su pequeño apartamento de Panamá ha albergado temporalmente a varias amigas y compañeras del liceo de su ciudad natal, que en la actualidad se dedican de lleno a la prostitución.
“Es increíble cómo varias de las amigas que eran chamas normales, que siempre veía en el pueblo, vinieron, se ubicaron y ahora trabajaban en bares. Las tipas se meten un realero”, relató.
Vecinos de edificios en los vecindarios de Paitilla, San Francisco y Bellavista se quejan con frecuencia de las continuas fiestas en apartamentos que resultan ser burdeles improvisados. Las juntas de condominios están atentas para pedir el desalojo de las casas de citas clandestinas donde trabajan las venezolanas.
“Me han contratado varias veces para desmontar aparatos de aire acondicionado de clientes que se tienen que mudar de inmediato. Y cuando entro me he encontrado apartamentos llenos de latas de cervezas y condones, con colchones tirados en el suelo, y mujerones semidesnudas acostadas, como borrachas o drogadas a media mañana. Por el acento sé que son venezolanas y colombianas.”, dijo el técnico Alessandro Astorino.
La Fiscalía panameña ha denunciado el desmantelamiento de varias bandas de tratas de personas dedicadas a prostituir a jóvenes del país sudamericano.
En febrero de 2017, una de las aventuras que comenzó con el anhelo de una vida con menos penurias terminó en muerte.
El homicidio de la venezolana Romina Peraza alarmó a los habitantes de un tranquilo vecindario en la ciudad de David, la segunda más poblada de Panamá, en la provincia de Chiriquí.
La víctima, de 34 años, fue apuñalada 14 veces por su novio Oscar Flores, luego de confesarle que había viajado a Panamá para dedicarse a la prostitución.
Peraza dejó huérfanos a dos niños, de 15 y 5 años. Flores fue detenido por las autoridades panameñas.
Las chicas de Paramaribo
Daniela reconoció que no le fue fácil tomar la decisión de dejar a su hija con su mamá en su pueblo y viajar a Surinam, un país del que no conocía ni su existencia. Ella dice que la empujó el hambre.
Una amiga le consiguió el contacto de los dueños de un establecimiento dedicado al entretenimiento erótico en Paramaribo, la multicultural capital surinamesa de 260 mil habitantes.
Aseguró que los proxenetas con los que trabaja no llaman ni persiguen a nadie. Son las chicas las que los llaman y los convencen a ser contratadas. A Daniela le financiaron el primer pasaje y la estadía que debía pagar con un porcentaje de lo producido realizando favores sexuales a los clientes del local.
Daniela explicó que una vez que saldó la deuda del viaje decidió permanecer en el negocio porque ya tenía una clientela que la buscaba con regularidad. Un año más tarde, regresó a Venezuela a visitar a su niña y aprovechó para “hacerse las lolas”, como le dicen en Venezuela a una operación de aumento mamario, con la finalidad de aumentar sus honorarios.
Te puede interesar: EE UU asistirá a venezolanos en Colombia y Brasil
Aunque Daniela decidió seguir en la prostitución hasta cumplir la meta de comprarse una casa propia, reconoció que es un trabajo duro al que algunas no se acostumbran.
A su bar llegó una muchacha venezolana que lloraba mucho y que nunca se atrevió a acostarse con un hombre a cambio de dinero. Pero los contratos con los empresarios surinameses no contemplaban arrepentimientos, así que entre varias compañeras del club trabajaron para pagar su deuda. Después de varios meses, le devolvieron su pasaporte y logró regresar a casa.
En Paramaribo, la fama de las prostitutas venezolanas se ha extendido de tal manera que hay clientes que aseguran que destronaron a las brasileñas como las líderes del ramo.
“Antes aprendíamos algunas palabras en portugués para conversar un poco con las muchachas brasileñas, pero ahora estamos aprendido español porque en las discotecas lo que hay son venezolanas”, comentó con picardía Robert, un joven universitario surinamés.
Dos de los principales centros de entretenimiento para adultos en Paramaribo son el Diamond y la Piña, donde se calcula trabajan unas 300 venezolanas.
Tristemente, no todas las chicas que aceptan viajar a Surinam para trabajar en la industria sexual son ubicadas en la capital. Un informe sobre Trata de Personas, divulgado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2016, denunció que mujeres y adolescentes de Brasil, Surinam, República Dominicana, Guayana y Venezuela, son explotadas sexualmente en “remotas minas de oro ilegales en el interior del país”.
Sexo europeo online
En España, la industria sexual no sólo ha absorbido a las cotizadas venezolanas que anuncian sus servicios en las numerosas páginas web para adultos. También ofrece trabajo legal y con sueldos atractivos a programadores y diseñadores web.
“Estaba conociendo a mis compañeros de trabajo cuando veo que uno de ellos tenía un sitio porno en uno de sus monitores. Yo me quedé sorprendido de que fuera tan bandera (despreocupado) y resulta que parte del trabajo es monitorear varios sitios de adultos de la compañía”, dijo el ingeniero de sistemas Luis Duval.
Decenas de venezolanas muestran online sus atractivos cuerpos y anuncian sus servicios como “escorts” por un rango de precios que varía entre 50 euros la hora hasta 1.200 euros la noche, dependiendo de la chica, el lugar y el tipo de fantasía solicitada. En España la prostitución es legal siempre y cuando el trato sea realizado directamente con la chica y ella reciba la totalidad de sus honorarios.
Las mujeres venezolanas contactadas en Madrid declinaron ofrecer sus testimonios para este reportaje. “Lo lamento. No tengo tiempo para conversar en persona ni para chatear. Siempre estoy full”, respondió una joven que se hace llamar Estrella y que acepta citas a cualquier hora, de lunes a domingo.
ACN/ María A Ortiz
No deje de leer: Kerly Ruiz abandona VV y se va a un canal latino en Miami
Internacional
Demócratas divididos sobre guerra Israel-Irán mientras Trump anuncia intervención

Tras casi dos años de profundas divisiones respecto a la guerra en Gaza y el apoyo a Israel, los demócratas se encuentran ahora divididos sobre la política estadounidense hacia Irán, y los progresistas exigían una oposición unificada antes de que el presidente Donald Trump anunciara que Estados Unidos atacó el programa nuclear de Teherán.
Los dirigentes del partido se mostraban más cautelosos en su actuar, precisó Associated Press en una nota.
Los dirigentes estadounidenses de todos los partidos han coincidido durante dos décadas en la postura de que no se puede permitir que los iraníes tengan un arma nuclear.
La República Islámica de Irán, enemiga de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, ha apoyado a grupos que han matado a estadounidenses en Oriente Medio y amenaza con destruir a Israel.
Pero el anuncio de Trump del sábado de que Estados Unidos había atacado tres instalaciones nucleares podría convertirse en una nueva desavenencia del Partido Demócrata, de la misma forma que divide profundamente a la base aislacionista de Trump —los partidarios de «MAGA» («Devolvamos la grandeza a Estados Unidos»)— de los conservadores más radicales.
Si bien los progresistas habían expresado una clara oposición a una acción militar, la dirigencia del partido se inclinó por la vía más segura y había exigido la intervención del Congreso antes de que Trump usara la fuerza contra Irán.
Muchos demócratas prominentes con aspiraciones presidenciales para 2028 guardan silencio, hasta el momento, sobre la guerra entre Israel e Irán.
«Como que se están cuidando las espaldas», dijo Joel Rubin, exsubsecretario de Estado adjunto durante el gobierno del presidente demócrata Barack Obama y quien ahora trabaja como estratega de política exterior.
«Las bases más combativas del Partido Demócrata son tan hostiles a la guerra de Israel en Gaza que resulta muy difícil mostrarse como alguien que respaldaría una guerra no autorizada en apoyo a Israel sin enfrentar represalias».
Los demócratas progresistas usaron las ideas y palabras de Trump
El representante demócrata Ro Khanna había calificado la consideración de Trump de un ataque como «un momento decisivo para nuestro partido», y había presentado un proyecto legislativo junto con el representante republicano Thomas Massie que exigía al presidente republicano «poner fin» al uso de las fuerzas armadas estadounidenses contra Irán, a menos que fuera «explícitamente autorizado» por una declaración de guerra del Congreso.
Khanna utilizó los propios argumentos que vertió Trump durante su campaña sobre dar prioridad a los intereses estadounidenses cuando el congresista habló con Theo Von, un comediante que apoya al presidente y es popular en la «manosfera» —una red de sitios web, podcasts, foros, videos, blogs y comunidades en línea que promueven una masculinidad idealizada y se oponen al feminismo—.
«Eso le va a costar a este país mucho dinero que debería gastarse aquí en casa», expresó Khanna, quien se dice que se encuentra entre los muchos demócratas que tienen la mirada puesta en las primarias del partido de 2028.
Bernie Sanders, el senador independiente de Vermont que buscó dos veces la nominación presidencial demócrata, había señalado el objetivo declarado de Trump durante su discurso inaugural de ser conocido como «un pacificador y un unificador».
«Apoyar la guerra de Netanyahu contra Irán sería un error catastrófico», opinó Sanders en referencia al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sanders volvió a presentar un proyecto de ley que prohíbe el uso de fondos federales para una guerra contra Irán, insistió en que una intervención militar estadounidense sería imprudente e ilegal, y ha acusado a Israel de atacar sin provocación.
Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, firmó una iniciativa legislativa similar presentada por Sanders en 2020, pero esta vez se ha abstenido de hacerlo hasta ahora.
Algunos creen que el partido debería adoptar una postura clara contra la guerra.
«Los líderes del Partido Demócrata deben intensificar su oposición a la guerra con Irán y exigir una votación en el Congreso», dijo Tommy Vietor, exasesor de Obama, en X.
Los demócratas tradicionales se muestran cautelosos, pero críticos
El firme apoyo del gobierno demócrata del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris a la guerra de Israel contra Hamás pesó sobre la candidatura del partido a la Casa Blanca en 2024, incluso con las críticas a la gestión israelí de la crisis humanitaria en Gaza.
Trump aprovechó las divisiones para ganarse el apoyo de los votantes árabe-estadounidenses y de los judíos ortodoxos en su camino de regreso a la Casa Blanca.
Hoy, la guerra entre Israel e Irán es la última prueba para un partido que lucha por reconstruir su coalición antes de las elecciones intermedias del próximo año y del inminente inicio de la carrera presidencial de 2028.
El partido buscará cerrar la brecha entre una base activista escéptica ante las intervenciones extranjeras y ya crítica del apoyo estadounidense a Israel, y los demócratas e independientes más tradicionales que conforman un bloque considerable —aunque no siempre expresivo— de votantes.
En una declaración tras los primeros ataques israelíes, Schumer manifestó que Israel tiene derecho a defenderse y que «el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y la defensa de Israel debe ser férreo mientras ellos se preparan para la respuesta de Irán».
La senadora demócrata Jacky Rosen también se mostró cautelosa al responder a la acción israelí y declaró que «Estados Unidos debe mantener su apoyo a Israel, como lo ha hecho durante décadas, en este momento peligroso».
Otros demócratas han condenado los ataques de Israel y acusado a Netanyahu de sabotear las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear. También le recuerdan al público que, en 2018, Trump se retiró de un acuerdo nuclear negociado durante el gobierno de Obama que limitaba el enriquecimiento de uranio de Teherán a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
«Trump creó el problema», dijo el senador demócrata Chris Murphy en X.
«La única razón por la que Irán estaba tan cerca de obtener un arma nuclear es porque Trump destruyó el acuerdo diplomático que impuso importantes restricciones verificables a su programa nuclear».
La resistencia de los progresistas
Una encuesta realizada en septiembre por el Pearson Institute for the Study and Resolution of Global Conflicts (Instituto Pearson para el Estudio y Resolución de Conflictos Globales) y The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research (The Associated Press-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos), una organización apartidista de investigación, encontró que aproximadamente la mitad de los demócratas respondieron que Estados Unidos «apoyaba demasiado» a Israel y que aproximadamente 4 de cada 10 opinaron que su nivel de apoyo «era adecuado».
Los demócratas tendían más que los independientes y los republicanos a decir que el gobierno israelí tenía «mucha» responsabilidad en la continuación de la guerra entre Israel y Hamás.
Aproximadamente 6 de cada 10 demócratas y la mitad de los republicanos sentían que Irán era un adversario con el que Estados Unidos estaba en conflicto.
Yassamin Ansari, representante demócrata de Arizona, quien es iraní-estadounidense, expresó que los iraníes son víctimas involuntarias del conflicto porque no existen refugios ni infraestructura para proteger a los civiles de los misiles dirigidos, como los hay en Israel.
«El pueblo iraní no es el régimen y no debería ser castigado por sus acciones», publicó Ansari en X, al tiempo que criticó a Trump por fomentar el miedo entre la población iraní.
«El pueblo iraní merece la libertad del régimen bárbaro y los israelíes merecen seguridad».
Crédito Associated Press
Te invitamos a leer
Avanzan trabajos de ampliación en la avenida principal de Cumboto II
Infórmate al instante únete a nuestros canales
WhatsApp ACN – Telegram NoticiasACN – Instagram acn.web – TikTok _agenciacn – X agenciacn
-
Carabobo24 horas ago
Alcaldesa Dina Castillo inspeccionó el Terminal Big Low Center de Valencia
-
Deportes22 horas ago
El Bayern Múnich vence a Boca Juniors y avanza en el Mundial de Clubes
-
Sucesos14 horas ago
Detenido un sujeto solicitado por Interpol: Estaría vinculado con fuga masiva en Colombia
-
Espectáculos13 horas ago
En Los Guayos se vivirá primer Gran Amanecer Llanero en homenaje al maestro Argenis Zerpa