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Veni vidi vinci Vs. Hilary Clinton

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James Monroe - acn
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Veni vidi vici vs Hilary Clinton: Por Asdrúbal  Márquez.-  Estas palabras, muy elocuentes, son atribuidas a Julio Cesar, después de la batalla de Zela, al derrotar al rey del Ponto. Cesar buscaba demostrar su supremacía, e implicaban: “Vine, vi y vencí”.

Traemos estas palabras hoy día, cuando se cumplen siete años de la masacre vil y planificada, por Estados Unidos, en compañía de sus aliados de la OTAN, contra Muamar el Gaddafi (1942-2011), (Muammar bin Mohammad bin Abdussalam bi Humayd bin Abu Manyar bin Humayd bin Nayil al Fuhsi Gaddafi).

Día cuando Hilary Clinton la mentirosa contumaz, la asesina en serie, de acuerdo a palabras de Donald Trump, la canciller de Barack Hussein Obama, el premio nobel asesino, señaló con euforia, sonriente, jocosa, satisfecha y con sadismo: “Vine, vi y él murió”.

De un breve análisis de Libia, podemos encontrar que los árabes llegan a Libia en el siglo VII; se asume la religión árabe islámica, con lengua y cultura árabe. Para el siglo XVI el imperio español y la Orden de Malta se adueñan de Trípoli y están allí hasta el inicio de la dominación otomana en 1551.

Importante tener en cuenta que el tercer presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson, se vio envuelto en lo que se conoce como la primera batalla de los gringos, un  ejército mercenario de marines y soldados, en suelos extraños. La batalla de Derna, 1801 a 1805,  contra fuerzas berberiscas en Trípoli.

La ocupación otomana perdura hasta que Italia toma el control en 1911 a 1943. En 1951 asume su independencia, bajo el reinado de Idris I, quien dura en el poder hasta 1969 cuando un golpe de Estado lo derrocó.

Destacamos que Libia era un país sumido en el atraso, en todo lo relativo a: educación, salud, vivienda, seguridad social, desigualdad de sexos. No había escuelas y los graduados universitarios eran muy pocos. La tasa de analfabetismo era muy alta, muy pocos sabían leer y escribir. Causas que llevan al  movimiento militar, liderado por  el abogado coronel Muamar el Gaddafi,  a un golpe para derrocar al Rey Idris I.

De inmediato, al asumir el control del poder, Gaddafi implementa una serie de medidas y lleva a la práctica una agenda social para avanzar en el desarrollo humano, garantizó el acceso al agua, educación gratuita y salud. Nacionalizó la industria petrolera para distribuir las ganancias producto de la venta del crudo.

La electricidad empezó a llegar de manera gratuita a la población, así como los servicios médicos y la alfabetización se incrementó considerablemente. Si un libio poseía un terreno y lo utilizaba para labores agrícolas, el Gobierno le otorgaba créditos y apoyo en maquinaria, semillas y asesoramiento del Estado. El Banco Central de Libia era una institución soberana al servicio e intereses de los ciudadanos libios por ello los préstamos de cualquier clase tenían cero por ciento de tasa de interés.

La vivienda era considerada un derecho de la humanidad, por lo que los recién casados recibían un bono equivalente a 50 mil dólares, para comprar una casa. El Gran Río Artificial también se construyó para permitir el libre acceso a agua fresca en grandes partes del país

Así mismo, es importante destacar que le dio coherencia geográfica y política a un país cuya presencia humana estaba compuesta por diversas tribus en donde imperaba la desorganización del Estado. Libia se convirtió con Gaddafi en el país africano con mayor ingreso per cápita.

Gadafi entre 1975 y 1981, escribe el Libro Verde. Allí plantea  la forma de gobierno para Libia, el Yamahiriya, una república gobernada por los comités populares, que serían la autoridad del pueblo; soluciona el problema económico: por la vía del socialismo, contando con el islam y el nacionalismo árabe. Libia no tenía Constitución pero usaba como fundamento lo que determinaba el Libro Verde, la bandera de Libia fue cambiada de color a una toda verde, aludiendo al libro verde.

Gaddafi duplicó el salario mínimo, introdujo controles de precios estatutarios e implementó reducciones de alquiler. También quería combatir las estrictas restricciones sociales impuestas a las mujeres por el régimen anterior, estableciendo la Formación de Mujeres Revolucionarias para fomentar la reforma. En 1970, se introdujo una ley que afirmaba la igualdad de sexos e insistía en la paridad salarial. En 1972, se promulgó una ley que penalizaba el matrimonio de las mujeres menores de dieciséis años y aseguraba que el consentimiento de la mujer era un requisito previo necesario para el matrimonio.

En lo internacional, impulsó la cooperación de los países de África a través de la Unión Africana fundada en mayo de 2001. Es por ello que Muammar Gaddafi tenía la iniciativa de sustituir el dólar y de establecer un estado unificado de África con una unidad monetaria común: el dinar de oro.

Ronald Reagan visualizó el poder que Gaddafi asumía día a día; su postura anticomunista, su rol como miembro del destino manifiesto, determina que debe acabar con Libia. De ahí que en 1986 ordenó el bombardeo de las dos principales ciudades libias, Trípoli y Bengasi; en estas acciones murieron varios civiles, incluyendo una hija adoptiva de Gadafi, Jana.

Estados Unidos y sus pares europeos, consideraron inaceptable el discurso pronunciado el 23 de septiembre 2009, en la 64ª Asamblea General de Naciones Unidas. Gaddafi dijo “Y en nombre de la Asamblea General que está presidida por Libia ahora, en el nombre de la Unión Africana, y en nombre de 1.000 tradicionales reinos africanos en su propio nombre, me gustaría aprovechar esta oportunidad para presentar felicitaciones a nuestro hijo, Obama, porque esta es la primera vez que asiste a la Asamblea General en esta capacidad como presidente de los Estados Unidos, y darle la bienvenida, porque es el país anfitrión de esta reunión”.

Luego dice “En el Preámbulo se afirma que todas las naciones, pequeñas o grandes, son iguales. ¿Somos iguales en lo que respecta a los puestos permanentes? No, no lo somos. ¿Tenemos nosotros el derecho de veto? ¿Somos iguales? En el Preámbulo se dice que tenemos igualdad de derechos, ya sean nuestros países grandes o pequeños.

En el Preámbulo de la Carta se afirma que no se deberá recurrir a la fuerza armada, salvo en interés común. Ese es el Preámbulo que acordamos y firmamos, y nos sumamos a las Naciones Unidas porque queríamos que la Carta reflejara eso. Se indica que solo se recurrirá a la fuerza armada en interés común de todas las naciones”.

Es claro que el gran líder, considerado un enemigo para Estados Unidos y Europa, había llegado muy lejos, de ahí que Obama declarase “Hoy autoricé a las fuerzas armadas de EE.UU. a empezar una acción militar limitada en Libia, en respaldo a un esfuerzo internacional para proteger a civiles libios”. Esta acción dura unos meses, contando con mercenarios de varios países y, generando false news para insistir que Gaddafi y su dictadura destruían al país y masacraban al pueblo.

El 20 de octubre de 2011 las fuerzas de la OTAN violando disposiciones de las Naciones Unidas arremeten contra Libia, aparece la experta en Derecho, la mentirosa universal, declarando “: “Vine, vi y él murió”. Gaddafi es cruelmente asesinado.

Como podemos observar, después de siete años, Libia es un estado fallido, con miles de personas asesinadas, cerca de un millón han huido de sus hogares, no existe control sobre la producción petrolera. La situación del país es trágica, la actual crisis migratoria es dantesca, es un crimen a la humanidad; sus cárceles son escenario de abusos y torturas a los inmigrantes. Esta fue la gran ayuda que brindó Obama y sus aliados, la llamada ayuda humanitaria se tornó en muerte y desolación. En destrucción de lo que antes fue un gran país.

En Venezuela recorremos el mismo camino; el presidente Maduro, nueve años más tarde, de la gran intervención de Gaddafi, dijo muchas verdades en la 73va Asamblea de las Naciones Unidas. Ha declarado que nos libramos del dólar, moneda sin respaldo alguno. Ante estos hechos, el imperio llama a sus aliados impúdicos para crear false news, y para que declaren que llegó la hora de invadir a Venezuela.

Al igual que ayer Trump pretende invadir a Venezuela, clama por ayuda humanitaria, para “salvar a PDVSA y a los venezolanos de la dictadura, ellos son los nuevos libertadores de Venezuela”.

Ante esta atrocidad seguiremos la lucha, construiremos las milicias del pueblo y estamos dispuestos a ser el segundo Vietnam y decididos a construir el Socialismo, para ayudar a salvar la Humanidad.

Asdrúbal Marquez  [email protected]

Caracas, 20 de octubre de 2018

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Walk the talk

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Walk the talk
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Por: Gabriel Capriles Fanianos.

“Vive como piensas, o terminarás pensando como vives”

En algún momento de nuestra vida la inteligencia nos abre un horizonte de crecimiento personal. Nos hace ver que en lo real hay asuntos a los que vale la pena prestar atención para desentrañar su belleza, su bondad, su verdad. Sucede con la persona que se asombra ante la naturaleza, con el hombre que frente a su hijo se reconoce como padre, etc. A medida que conoce lo real se deja cautivar. Descubre su grandeza. Se convierte en su fiel defensor. Para una Sophie Scholl, por ejemplo, valdrá la pena dar la vida por la verdad. Para un Juan Pablo II valdrá la pena dar la vida por Cristo. Para el Principito valdrá la pena cuidar a su rosa. Es entonces cuando estos grandes personajes nos transmiten una experiencia: vivir como se piensa.

Roy Harley, uno de los sobrevivientes de los Andes, está convencido de esta pauta de conducta que los ingleses llaman Walk the talk. Dice: “siento, sí, que el testimonio lo debemos dar con la vida diaria y con lo que hacemos con ella, en homenaje a lo que vivimos: nos tocó experimentar algo muy particular y creo que el mensaje lo tenemos que dar todos los días de forma permanente con lo que hacemos, no con lo que decimos”.

A diferencia de lo que dice Roy, hoy sucede con frecuencia lo contrario. No se vive como se piensa, sino que la persona termina pensando como vive. En vez de profundizar en aquello que nos enamora, en vez de llegar a lo esencial, se invita a la mediocridad: al todo da igual. Sucede lo que dice Oscar Wilde: “en estos tiempos que corren, la gente sabe el precio de todo y el valor de nada”.

El relativismo, todo da igual, desperdiga la atención en miles de cosas que demandan nuestra atención, pero no nos invita a detenernos en lo importante. Nos sumerge en la tiranía de lo urgente, en la que el hombre no llega a la profundidad de nada, sino que se va adaptando a la superficie de todo. Se crean formas de vida estereotipadas. Y aquí es cuando decimos: “se llega a pensar como se vive”.

Ante esta superficialidad que conduce a una vida mínima, a una vida que no sabe dar todo de sí, ofrecemos un antídoto: detenernos de vez en cuando, profundizar en lo real, pensar. Esto nos ayudará a interesarnos por las cosas y a descubrir poco a poco su grandeza. Esa grandeza con la que llegaremos a tener conciencia de lo que las cosas valen y por la que las personas están dispuestas a arriesgarse, a emprender grandes recorridos, dejando un surco profundo en la historia de la humanidad.

 X: @gabcapriles

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