El venezolano Luis Arráez se queda con el Jugador de la Semana, su primera distinción en su carrera, tras un accionar explosivo con su nueva divisa Padres de San Diego.

La «regadera» hizo honor a su nombre con una línea ofensiva de .472 de AVG y 1.083 de OPS, donde logró sonar 17 imparables, que incluyó su primer jonrón de la temporada, par de dobles, cuadrangular y apenas se ponchó en una ocasión.

Asimismo, remolcó cuatro  y se engomó en par de ocasiones, números que lo dispararon al segundo lugar en average de la Liga Nacional, ahora con .333.

El dos veces campeón bate en forma consecutiva, pero con el asterisco de ser el primero en lograrlo en ambos circuitos, se dio el lujo de dar cuatro imparables en juegos seguidos, que solo lo había alcanzado por la franquicia sandiegana, por cuatro jugadores, incluido el Salón de la Fama, Tony  Gwynn en 1993.

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Luis Arráez se queda con el Jugador de la Semana

Una tórrida semana con cinco juego al hilo multi-hits, con los dos de cuatro cohetes, otros tres de dos inatrapables, lo que indica que está de vuelta en la carrera por su tercera corona de bateo.

Además, es el segundo criollo que logra la máxima distinción en semanas corridas, tomando el testigo que dejó Luis Matos (Gigantes de San Francisco).

Arráez lidera el departamento de hits con 76, tres más que Mokie Betts y cinco por encima del japonés Shohei Ohtani, la mortífera pareja de Dodgers de Los Ángeles, mientras que su compatriota, William Contreras es cuarto con 70.

Por el «Nuevo Circuito» el más destacado fue Bobby Witt Jr. (Reales de Kansas City), quien también logro su primer galardón, con una línea ofensiva de .385/.433/.923, incluidos cuatro vuelacerca y 11 fletadas. Witt se convirtió en la 14ª pareja padre-hijo en alzar la distinción.

ACN/MAS

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