Migrantes buscan entregarse en Estados Unidos tras el incendio fatal en un centro migratorio que provocó el fallecimiento de 39 extranjeros en contexto de movilidad el pasado lunes por la noche, cientos de migrantes buscaron este miércoles 29 de marzo entregarse a las autoridades estadounidenses en la frontera con México, mientras que un compositor hondureño compuso canción en alusión a la tragedia.
El objetivo de los migrantes es que las autoridades de EE.UU. les otorguen refugio y documentos de estancia para así permanecer en aquel país de forma legal.
En la fronteriza Ciudad Juárez, los migrantes que se encontraban a las afueras de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) caminaron en grupos por el margen del río Bravo (río Grande en EE.UU.) para entregarse a las autoridades estadounidenses.
Migrantes buscan entregarse en Estados Unidos
Entre ellos corrió el rumor de que podrían cruzar a Estados Unidos, entregarse a las autoridades y así arreglar su situación migratoria.
«Vamos inciertos, voy siguiendo a la gente a ver qué respuesta nos dan. Yo escuché que podíamos cruzar y por eso voy para allá, no sé si sea real o no», dijo a EFE la venezolana Mayerli.
Otro ejemplo fue el de Litzy Gil, también de Venezuela, quien señaló que había ido al médico cuando un «compatriota» le dijo que «estaban abriendo la puerta». «Así que yo voy a dónde van los demás, espero poder cruzar», agregó.
Debido a ello, las autoridades estadounidenses cerraron el Puente Santa Fe, que une a la mexicana Ciudad Juárez con la estadounidense El Paso, Texas, con el fin de evitar que los migrantes cruzaran en grupo, como ocurrió hace unas semanas.
Piden igualdad
Una de las indocumentadas que se encontraba al exterior del INM, Juliani López, de origen venezolano, relató a EFE que su amigo Orlando Maldonado, murió en este lugar.
«Estoy decepcionada de Ciudad Juárez y de cómo nos han tratado. No es justo, necesitamos de justicia por tanta muerte. Queremos que nos traten igual que todos, somos seres humanos y tenemos sangre igual que todos», dijo.
Otro de los casos es el de Omar Ponce, también de Venezuela, quien comentó que su primo Oscar Silva murió en este lugar.
«Yo he estado ocho veces en este lugar (INM) y nos tratan mal como si fuera uno delincuente, no somos de otro planeta, simplemente somos migrantes», demandó.
Migrantes cruzaron el río Bravo.
Ocho personas responsables
Este miércoles, el Gobierno de México informó que tras las primeras investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) se ha identificado a 8 presuntos responsables del incendio en la estación migratoria que cobró la vida de 39 migrantes.
Además, señaló que todos los posibles implicados en la tragedia «serán citados a rendir declaración, sean o no servidores públicos, entre ellos el director del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño».
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen ilegalmente bajo el Título 42.
Ejecutivo mexicano afronta críticas
El Ejecutivo mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para migrantes en México, pues cerca de 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.
El músico hondureño Mario Joao interpreta la canción “Sueño truncado” en homenaje a los 39 migrantes fallecidos.
Hondureño compone el corrido «Los 39»
En tanto, afuera del INM se mantiene una ofrenda floral que los migrantes colocaron en memoria de quienes perdieron la vida. Incluso el hondureño Mario Joao ya compuso el corrido «Los 39…Sueño Truncado» en alusión a esta tragedia.
«Un 27 de marzo del 2023, como a las diez de la noche, todo salió al revés. Un fuego se apareció, quién sabe cómo empezó», dice el inicio de la canción.
Las últimas horas del papa Francisco. El sufrimiento, conmovedor, de la despedida del Sumo Pontífice quedará para siempre en las imágenes de la última bendición. La respiración forzada. El gesto arrancado de una debilidad evidente. La voz temblorosa. El largo baño de multitudes. ¿Pero, qué ocurrió después?
Fuentes vaticanas confirman que el papa se despertó a las seis y se encontraba razonablemente bien. A las 7 empezó a encontrarse mal. Media hora después, exactamente a las 7:35, se comunicó el fallecimiento. Ahora se confirma que fue un ictus producido en el marco de un grave problema cardiocirculatorio.
Su cuerpo ya estaba debilitado por las infecciones respiratorias que habían provocado su ingreso en el Policlínico Gemelli. Las tres convulsiones sufridas entonces habían puesto en duda la posibilidad de recuperación y en esos días circuló el rumor de que en cuanto su estado mejorara un poco el Papa Francisco sería trasladado de nuevo a la Casa Santa Marta para enfrentarse en el Vaticano con la posibilidad de que el desenlace de la enfermedad fuera fatal para el Papa de gran corazón.
Se le había prescrito una convalecencia con ventilación asistida, y los médicos habían aconsejado el aislamiento. Pero el Pontífice siempre dijo que no pasaría ese tiempo alejado de sus compromisos. Y así fue: se produjo la sorpresa de Bergoglio entre los fieles, el recibimiento que no se le negó al rey Carlos de Inglaterra y, ayer mismo, el domingo, el encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance. Y aún el último baño de multitudes: los saludos, las bendiciones, las miradas y las sonrisas a los niños.
Hay quienes el domingo notaron una mayor rigidez, respecto a los días anteriores, en el brazo. Hay quienes vieron detrás del Pontífice a una persona que lo masajeaba. Quienes notaron una respiración aún más dificultosa.
Pero aquello en lo que el Papa Francisco, en el día de Pascua, quiso que el mundo pusiera atención y lo recordara no es un parte médico de una persona frágil y enferma que no quiso ahorrarse esfuerzos, sino el llamamiento por la paz y la humanidad que lanzó al mundo.
Así lo recordó el cardenal vicario para la diócesis de Roma, Baldassare Reina, en el anuncio de la muerte: «Lloramos al testigo del Evangelio, al pastor misericordioso, al profeta de Paz«.
Se despidió de sus fieles
Ayer domingo, luego de reunirse James David Vance, vicepresidente de Estados Unidos, Jorge Mario Bergoglio fue trasladado a la Basílica de San Pedro, donde le esperaban los miles de romanos, peregrinos y turistas.
«Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!», dijo ante el júbilo de los miles de presentes. Tras estas palabras, el Santo Padre dejó que el discurso lo leyera el maestro de ceremonias monseñor Diego Giovanni Ravelli.
Tras impartir la bendición Urbi et Orbi, el Papa dio una nueva sorpresa al subirse al papamóvil, algo que no hacía desde hace meses, para saludar a todos los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y en el comienzo de la contigua Vía de la Conciliación. Como si de su despedida se tratara, saludó a todos los presentes.