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James Monroe - acn
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Brasil – HADDAD – Venezuela: Por Asdrúbal Márquez.- Cuántas cosas quisiera decir hoy, brasileños/ cuántas historias, luchas, desengaños, victorias/que he llevado por años en el corazón para decirles, pensamientos y saludos… Neruda

Se acaban de efectuar las elecciones en Brasil. Muchos hemos sentido, con profundo dolor, como un abominable semianalfabeto pudo ganar en la primera vuelta. La situación fue tan tensa que hubo un momento que los números reflejaron 48%, para el tal Bolsonaro y creímos que podía superar el 50%; pero el pueblo, sabio y paciente, pudo superar los números y los resultados finales, permitieron que Fernando Haddad pasara a la segunda vuelta, el próximo 28.

Un gran número de venezolanos tenemos una ligera “película” de lo que es Brasil. Sabemos que su independencia fue el 22 de septiembre de 1822, pero que mantuvo por años la monarquía y el pueblo mostraba poco interés en que su país fuese una República.

Durante las primeras décadas del siglo XX hubo innumerables revueltas, entre la que se destaca, por su postura progresista, lo que se conoció como el movimiento del tenientismo quienes apoyaron la Alianza Liberal que pregonaba la justicia laboral, el voto secreto y el voto femenino, movimiento  que apoyó a Getulio Vargas, es por ello que varios tenientes fueron hechos interventores y muchos de ellos asumieron altos cargos y posición en el  poder.

Las  tensiones y ambiciones, en este movimiento de militares jóvenes,  llevaron a que algunos asumieran conductas contrarias contra su líder Luiz Carlos Prestes (1898-1990), quien lideró la famosa columna Prestes que recorrió por más de dos años veinticinco mil kilómetros a través de trece estados, burlando la cacería militar y los agrupamientos al servicio de los grandes hacendados; siendo por su heroísmo y sacrificio  un ejemplo para muchos luchadores políticos y para militantes de izquierda en Brasil y en América Latina, así como para poetas como Pablo Neruda, quien escribió sobre este  acontecimiento, en especial sobre Luiz Carlos Prestes.

Luiz Carlos Prestes rompe con el tenientismo para asumir las ideas comunistas. Por su prestigio y reconocimiento es conocido como el Caballero de la Esperanza, lo cual le permite llegar a sitios y lugares donde el Partido Comunista de Brasil no alcanza llegar. De ahí que la clase dominante y muchos de sus aliados en la columna Prestes, se plantean su destrucción y muerte.

Para 1930 Getulio Vargas lidera un golpe de Estado y asume el control del poder, con la complicidad del estamento militar. Como político logró cuatro veces la  Presidencia de la República de Brasil, sobre la base de falsas posturas izquierdistas y socialdemócratas. Se suicidó de un disparo al corazón, dentro de su cuarto en el Palacio de Catete, en Río de Janeiro, por entonces capital del país.

Otro hito importante fue también el gobierno de Joao Goulart, quien por su postura de avanzada tuvo que enfrentar una oposición alentada por la embajada de Estados Unidos y, al final, es derrocado por un golpe militar, en 1964, orquestado por dicha embajada y la oligarquía brasilera. Después de la dictadura militar, se origina un proceso de democratización tutelado por las fuerzas armadas, las cuales no permiten ninguna acción judicial o investigación sobre las atrocidades cometidas durante el régimen dictatorial.

Luego de varios intentos electorales, en el año 2002 se da el triunfo de Luis Inácio Lula da Silva y en el 2010  es elegida la primera mujer en Brasil, Dilma Rousseff, sometida a un impeachmente sin crimen de responsabilidad, en 2016, por diputados y senadores  nefastos,  quienes contarán con la ayuda gringa, la absurda justicia brasilera y los evangélicos; esto lleva al poder a un facineroso, a un estafador,  con decenas de juicios, quien desde que llegó al poder se arrodilla al imperio para destruir los avances sociales que se han logrado y, en especial, para destruir la unidad Latinoamericana  que se había logrado con Fidel, Lula, Chávez, Correa, Mujica, Ortega, Kirchner y la adhesión de la mayoría de países del Caribe.

Tomando en consideración esta breve información sobre el quinto país más grande del mundo, país que tiene frontera con nueve de los doce países que conforman los países de América del sur, y si incluimos la Guyana Francesa, seria con diez, implica solo, que Brasil no tiene frontera con Ecuador y Chile.

Leemos con asombro como algunos caga tintas, supuestos tipos con muchos títulos, escriben con rapidez y casi todos los días sobre todo lo que se les ocurra. Uno de estos escribidores llegó a señalar que el bolsas de Bolsonaro había ganado en Brasil, que su triunfo no se discutía y, que el gran derrotado era Maduro. Su ceguera le lleva a determinar que “mientras Maduro gobierne, la izquierda en América Latina más nunca ganará unas elecciones”.

Su tozudez, su odio y miopía le impiden ver los logros en: Bolivia, El Salvador, Nicaragua, México, Suriname, Granada, Antigua y Bermuda, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y otros más que luchan y son solidarios con Venezuela y la integración Latinoamericana. Estos son los países que han impedido que el vulgar sátrapa de Almagro, ficha del imperio, accione contra Venezuela.

El enojo y despecho de esta clase de sujetos, unido a la derecha brasilera, sigue latente, no han podido superar que haya una segunda vuelta el 28 de octubre. Como ya sabemos las elecciones serán entre Jair Bolsonaro quien obtuvo el 46%   de las preferencias del electorado, persona conocida con más de más de 30 años de años de carrera parlamentaria, sin relevancia alguna en una propuesta de ley importante en ese parlamento. En un inicio se mostraba como simpatizante del gobierno de Alberto Fujimori en Perú y era partidario del cierre del Congreso en Brasil para hacer frente a la corrupción y a la hiperinflación en el país. Bolsonaro aboga por luchar contra la inseguridad adoptando leyes menos estrictas para el control de armas y cuenta con el respaldo de miles de evangélicos que le apoyan por su postura radical en contra del aborto. Además, ha defendido la tortura y la aplicación de la pena de muerte. Es partidario de la dictadura que imperó en Brasil durante los 60´s hasta los 80´s.

Su nivel negativo de la política es tal, que ya se le considera mucho más derechista que el gorila del norte Donald Trump. De ahí que se jacta de no leer y no tener ningún interés por estudiar o reflexionar, ya que sabe de todo, todo lo ha aprendido en la universidad de la vida. Odia la poesía y considera que se deberían quemar los libros.

Ha señalado que de llegar a la presidencia acabará con las reservas indígenas y las “quilombolas”, sitios donde se refugiaron los esclavos rebeldes y donde ahora viven sus descendientes. Asegurando que estos afrodescendientes no sirven ni para procrear.

Sus posturas machistas, racistas, homofóbicas y misóginas, lo han llevado a señalar que la congresista María do Rosario “no merece ser violada: ella es muy fea”. Así mismo, afirmó que sería “incapaz de amar a un hijo homosexual y que preferiría que un hijo semejante muriera en un accidente”. Considera que dos hombres besándose son un insulto, una desgracia para la sociedad, por ello les caería a tiros.

Estas son las posturas que lo han llevado a declarar que Maduro es un dictador, que luchará con sus aliados Piñera, Duque, Macri y en especial el temible Trump, para derrocar el régimen dictatorial que malogra a Venezuela. Cuenta en estos momentos con sectores evangélicos, que en Brasil son poderosos, pero no determinantes, con cerca del 22% de la población. Además, cuenta con venezolanos como el tal escribidor que apoya este tipo de candidatos, pernicioso y vulgar sujeto que ama la miseria humana y que asume conductas fascistas, se le menta vivas.

Se tenía previsto, contando con todos estos elementos, que el capitán Bolsonaro ganaría en la primera vuelta.  Si sumamos el gasto millonario de la campaña, la ayuda del poder judicial, electoral, y de Adelio de Oliveira, supuesto enviado de Dios quien se declara culpable de haberlo «apuñalado», aparentemente por motivos personales, pero que le generaron su condición de mártir para el proceso electoral.

Sin embargo, los números llegaron a su tope y en estos días es evidente que con el calor del proceso y su enfrentamiento con Haddad, lo bajaran al 42%, su cifra tope y el de la derecha brasilera.

En el otro costado encontramos a Fernando Haddad, el candidato del PT, de Lula y de grandes sectores que luchan por un nuevo Brasil. Tiene bajo sus espaldas las acusaciones de corrupción e ineficaz que llevaron a derrumbar a Dilma. Importante destacar que Lula llega al poder bajo la consigna de acabar con la corrupción, muchos partidarios del PT no fueron autocríticos ante los vicios y corruptelas a lo largo del mandato de Lula y Dilma. Pero se sabe de los logros y beneficios alcanzados.

Sin embargo, recordemos, en Brasil votan 147 millones; la abstención y votos blancos y nulos llegaron casi al 30%, en la primera vuelta, esto se verá reducido y muchos de esos votos van para el sector de Haddad, además de contar ya con sectores progresistas que determinan un crecimiento que lo lleva a 48%. Falta, aún la lucha que genere Lula desde la cárcel y el trabajo de amplitud y alianzas que deben plantearse Haddad, el PT y todos los partidos progresistas.

Como se puede observar el análisis del pintoresco profesor venezolano, que lloraba por el triunfo del fascista Bolsonaro, se vino al piso. Desde ya podemos predecir el triunfo de Fernando Haddad, es un hecho y la derecha gritará fraude.

Este triunfo es necesario para fortalecer la unidad latinoamericana; es positivo para Venezuela y para Brasil, no es posible que un país con tanta diversidad, en todos los sentidos, caiga en manos de un criminal como este sujeto predicador de maldades y de idioteces. Será sin duda, una gran ayuda para el Presidente Maduro y, un golpe al gorila que nos observa desde el balcón del norte.

Las miradas de América Latina están pendientes del gran Brasil, Venezuela prestará atención a este proceso y muchos de nosotros seguiremos la lucha para que la columna de Luiz Carlos Prestes alumbre el porvenir como lo hicieron en los años 30´s.

Desde Venezuela la patria que tuvo en sus filas patrióticas desde 1818 hasta 1831 al benemérito de la Patria, el heroico y eminente José Inácio de Abreu e Lima, quien al final de sus días escribió “Serví siempre a la causa de la Libertad e independencia de América”. Para este gran luchador “el mejor gobierno no es el monárquico ni el republicano ni el autocrático ni el democrático, sino aquel que hiciera la felicidad, la grandeza, la riqueza y el bienestar del pueblo”. Por ello Abreu de Lima vincula la idea de sociedad con el socialismo.

De ahí que nos declaramos seguidor del pensamiento y acción de ese gran hombre que luchó por el gran Brasil. Venezuela y Brasil luchan unidos por el triunfo de Fernando Haddad este 28 de octubre. El fascista de Jair Bolsonaro no pasará

Asdrúbal Márquez/[email protected]

Caracas, 16 de octubre de 2018

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Walk the talk

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Walk the talk
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Por: Gabriel Capriles Fanianos.

“Vive como piensas, o terminarás pensando como vives”

En algún momento de nuestra vida la inteligencia nos abre un horizonte de crecimiento personal. Nos hace ver que en lo real hay asuntos a los que vale la pena prestar atención para desentrañar su belleza, su bondad, su verdad. Sucede con la persona que se asombra ante la naturaleza, con el hombre que frente a su hijo se reconoce como padre, etc. A medida que conoce lo real se deja cautivar. Descubre su grandeza. Se convierte en su fiel defensor. Para una Sophie Scholl, por ejemplo, valdrá la pena dar la vida por la verdad. Para un Juan Pablo II valdrá la pena dar la vida por Cristo. Para el Principito valdrá la pena cuidar a su rosa. Es entonces cuando estos grandes personajes nos transmiten una experiencia: vivir como se piensa.

Roy Harley, uno de los sobrevivientes de los Andes, está convencido de esta pauta de conducta que los ingleses llaman Walk the talk. Dice: “siento, sí, que el testimonio lo debemos dar con la vida diaria y con lo que hacemos con ella, en homenaje a lo que vivimos: nos tocó experimentar algo muy particular y creo que el mensaje lo tenemos que dar todos los días de forma permanente con lo que hacemos, no con lo que decimos”.

A diferencia de lo que dice Roy, hoy sucede con frecuencia lo contrario. No se vive como se piensa, sino que la persona termina pensando como vive. En vez de profundizar en aquello que nos enamora, en vez de llegar a lo esencial, se invita a la mediocridad: al todo da igual. Sucede lo que dice Oscar Wilde: “en estos tiempos que corren, la gente sabe el precio de todo y el valor de nada”.

El relativismo, todo da igual, desperdiga la atención en miles de cosas que demandan nuestra atención, pero no nos invita a detenernos en lo importante. Nos sumerge en la tiranía de lo urgente, en la que el hombre no llega a la profundidad de nada, sino que se va adaptando a la superficie de todo. Se crean formas de vida estereotipadas. Y aquí es cuando decimos: “se llega a pensar como se vive”.

Ante esta superficialidad que conduce a una vida mínima, a una vida que no sabe dar todo de sí, ofrecemos un antídoto: detenernos de vez en cuando, profundizar en lo real, pensar. Esto nos ayudará a interesarnos por las cosas y a descubrir poco a poco su grandeza. Esa grandeza con la que llegaremos a tener conciencia de lo que las cosas valen y por la que las personas están dispuestas a arriesgarse, a emprender grandes recorridos, dejando un surco profundo en la historia de la humanidad.

 X: @gabcapriles

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