Opinión
El cruento asesinato de Virginia Rojas
El cruento asesinato de Virginia Rojas: Por Robert Alvarado.-
Me fui, me fui/Con mi cabeza llena de dudas, pero me fui/Y aquí estoy, creyendo en mí/Acordándome de todo aquello que un día fui ((Reymar Perdomo)
Veraz/Venezolanas en peligros: Debo reconocer que nuestra Venezuela es una potencia en mujeres hermosas, lo demostró Manuela Victoria Mujica Antich, y la siguieron Susana Duijm, Pilín León, Irene Sáez, Carmen María Montiel, Bárbara Palacios, Veruska Ramírez, Mónica Spear, Dayana Mendoza, Irene Esser, entre otras que pusieron el nombre de Venezuela en alto y lo han seguido haciendo durante varias décadas en medios internacionales.
La admiración se desbordaba cuando una venezolana triunfaba en certámenes de belleza, se resaltaba en todos los titulares de prensa, y a esa vencedora la recibía todo el pueblo venezolano con caravanas, hoy por hoy la crisis humanitaria del país generó una realidad del todo opuesta, hoy en cambio de alegrías hay tristezas por nuestras mujeres hermosas, que viéndose forzadas a dejar el país, en la búsqueda de un mejor porvenir muchas de ellas engrosan las páginas de sucesos en países como República Dominicana.
Recientemente los medios digitales reseñaron cómo la venezolana Virginia Rojas Collado fue asesinada en el apartamento donde residía en República Dominicana, apuñalada de manera brutal, dantesca, sin que ello haya generado mayor interés en las autoridades respectivas por aclarar el caso y hallar a los responsables, igualmente llama la atención el cerco comunicacional tendido en torno a este caso (http://www.el-nacional.com/noticias/latinoamerica/venezolana-anos-fue-asesinada-punaladas-santo-domingo_268956). Cabe preguntarse ¿qué ocultan? ¿Qué intereses protegen?, aunque lo propio sería preguntar ¿a quién protegen con tanto celo?
La muerte de Virginia Rojas en República Dominicana es algo lamentable, considerando que se radicó en ese país en busca de un futuro mejor, obligada por circunstancias que conocemos de sobra, progresivamente supo superar los retos de trabajo, haciendo presagiar éxitos en su entorno laboral hasta el día de su muerte. Repentinamente dejó de existir envuelta en un manto de misterio y complicidad oficial con el control desmedido de investigaciones dirigidas a confundir el hecho trasladando la responsabilidad de ese cruento asesinato a la víctima.
Con Virginia Rojas son 4 las venezolanas que han sido asesinadas en circunstancias similares, solamente en República Dominicana, como para pensar que algo turbio está pasando, así lo sugiere la conducta poco convincente de los organismos competentes en la realización de las investigaciones, determinación de las responsabilidades y aprehensión de los responsables. Este patrón parece repetirse en otras latitudes, sin el descaro de las autoridades oficiales latente en República Dominicana.
Según El Nuevo Herald, existen más de 40 casos de venezolanas asesinadas en el exterior, reportados por distintos medios de América Latina en el último año y medio. Las jóvenes huyeron de la debacle económica en Venezuela, que se ha agudizado bajo el régimen de Nicolás Maduro, lejos de imaginarse el fatal destino que les esperaba. Algo preocupante está pasando con las venezolanas migrantes en diferentes partes de Latinoamérica, víctimas de crímenes atroces, sin que prácticamente nadie diga nada al respecto.
El sanguinario asesinato de Virginia Rojas devela el poco o nulo interés de las representaciones diplomáticas del régimen en velar por los derechos de todos los venezolanos diseminados por el mundo, especialmente de las mujeres dada su condición de mayor vulnerabilidad. Hay que decirlo, en las actuales circunstancias los venezolanos en el exterior no tienen a quien acudir, ya que nuestros representantes diplomáticos, bien por ineptitud o complejo de superioridad revuelto con la mezcolanza ideológica del Socialismo del Siglo XXI, muestran el mayor de los desprecios por sus conciudadanos, máxime en casos como el de Virginia Rojas.
La muerte de Virginia Rojas hay que verla como el resultado de la devastación del país aupada por el usurpador y su combo, esa es la razón, no hay otra, sólo así uno puede entender como la hija de un honorable médico venezolano, Virginia Rojas, encontró la muerte mientras huía de la perversión que amenaza con llevarnos a la tumba a todos, a eso debemos ponerle un parao sumándonos a la recuperación de la democracia en este momento, para que retornen todos esos jóvenes que son víctimas de humillaciones y vejaciones en otros países. Virginia, descansa en paz.
[email protected] [email protected] [email protected] – 0414-071-6704 www.robertveraz.galeon.com – http://robertveraz.galeon.com/aficiones2595740.htm – @robertveraz en twitter e Instagram. YouTube: Tips de @robertveraz. ¡Hasta la próxima semana, Dios bendiga a Venezuela!
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Opinión
Luis Delgado Filardo Hurtado y la Creación de la Escuela de Economía de Valencia
La Valencia de los Techos Rojos
Francisco Cariello Gubaira
Cronista
La Universidad de Carabobo, luego de la partida del General Marcos Pérez Jiménez como Presidente de la Republica, reabre sus puertas, tras ser clausurada, durante el gobierno de Cipriano Castro, en el año de 1904, transcurriendo 54 años de oscurantismo.
El Concejo Universitario del alma mater, de aquella época, presidido por el Dr. Humberto Giugni Maselli, en el año de 1959, designo una Comisión al efecto de adelantar los estudios necesarios para la creación de la Escuela de Economía.
La Escuela de Economía, fue creada finalmente por el Consejo Universitario, el 01 de Julio de 1960, adscrita provisionalmente a la Facultad de Derecho, mientras concluían, los trabajos preliminares, tendientes a la organización de la nueva facultad. Por esa misma fecha, se conoció el informe favorable del Consejo Nacional de Universidades, para que se creara en la Universidad de Carabobo la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, hecho que fue diferido para el año de 1961, cuyas funciones académicas, se iniciaron en Septiembre de 1961, con dos escuelas: economía y administración.
Esa Escuela de Economía, comenzara sus cursos, para el periodo de 1961-1962, registrando una matrícula de 127 alumnos, para cursar el primer año de la carrera, siendo su último año de 1965, cuando egresan los primeros graduandos de esa cohorte.
La ciudad de Valencia se perfilaba, como la ciudad industrial de Venezuela. A partir de 1945, la industria se hacía rentable, y finalmente, cuando la tercera etapa de la industrialización se inicia en 1959, fue estimulada por tres factores como fueron: La política de incentivos del Concejo Municipal de Valencia y la realización de su Zona Industrial Municipal, a través de las protecciones y ayudas crediticias oficiales;La segunda fue la presencia de Industriales de la talla de Don Eugenio Mendoza, vastamente conocido como gran promotor industrial venezolano, y los señores Juan Ernesto Branger Capriles, Hans Neumann y el Dr. Ángel Cervini, que constituían una legión de empresarios progresistas, unidos a las empresas extranjeras trasnacionales.
La Escuela de Economía de la Universidad de Carabobo, fue un tercer factor, que tuvo un papel fundamental, para ese engranaje industrial, que se perfilaba en el estado Carabobo.Precisamente, la estructuración de la escuela de economía, fue impulsada, por un hombre visionario en aquel entonces, que llevaba la vena económica desde sus ancestros, dotado de un gran talento y altamente calificado, quien se convirtió en el gran impulsor y considerado como el gran promotor de la creación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, en el año de 1960. Se trata de Don Luis María Delgado Filardo Hurtado.
Nacido en Valencia, el 16 de Enero de 1932, en una casona que estaba situada en la Avenida 5 de Julio, en el Centro Histórico de la ciudad, hijo de José Manuel Delgado Filardo, comerciante, nacido en la ciudad de Guanare, Estado Portuguesa y de Francisca Esther Hurtado Páez, nacida en Tocuyito, actual jurisdicción del Municipio Libertador, descendiente del General José Antonio Páez; sobrino de Luis María Delgado Filardo, ingeniero civil, quien realizo los planos de la planta física del Monumento de Campo de Carabobo, quien era además músico, tocaba el piano y la flauta. Pariente del ilustre venezolano Dr. Pascual Venegas Filardo, escritor, poeta, periodista, educador y académico.
Su nacimiento se dio en una época difícil, ya que su padre, José Manuel Delgado Filardo, ingreso a la prisión del Castillo Libertador de Puerto Cabello, como preso político, el 5 de Agosto de 1931, meses antes de nacer. Luego a los 15 años, su padre, que había comprado el Cerro La Loma, en la Urbanización La Alegría, había construido una de las villas más hermosas y majestuosas de Valencia, conocido como el “Castillo de los Delgado”, convirtiéndose en una de las dos edificaciones, que contó con un elevador en la ciudad.
Casado con Gisela Bolaños Scarton, fue la primera valenciana, elegida la segunda Miss Venezuela en la historia del certamen, en el año de 1953, tuvieron 4 hijos: Marisela, María Elena, Marines y José Luis.
Decide estudiar la ciencia económica, y obtiene el título de Economista, graduado en la Universidad Central de Venezuela, en la Promoción del Dr. Domingo Felipe Maza Zavala, en el año de 1959, e inscrito en el Colegio de Economistas de Venezuela, con el número 268, siendo su primer Director. Siendo estudiante universitario, recibió varios reconocimientos, como fueron: Diploma de Honor Calificado de Sobresaliente en Estadística General por su calificación de 20 Puntos; así como de Contabilidad General en 1954-1955; y de Sociología General de Venezuela.
Fue el Primer Director de la Escuela de Economía. Profesor de Geografía Económica. Delgado Filardo, era sumamente ordenado, en donde como Director ad honorem, se dio por completo, con esmero y dinamismo a estructurar la escuela, a tiempo completo. Sobre la orientación que tendría la escuela de Economía, era que en sus dos primeros años, iba a regir un pensum equivalente a las demás escuelas de economía del país; pero a partir del tercer año, tendría un programa de estudios con orientación microeconómica, debido a que nos encontrábamos en una región esencialmente industrial, formando profesionales especializados en economía empresarial.
Fue Secretario de la Universidad de Carabobo, formando parte de las autoridades universitarias electas para el periodo entre 1963 y 1967, en la gestión del Rector Humberto GiugniMaselli, en reconocimiento a los valiosos servicios prestados a la institución. Vicerrector Administrativo de la Universidad de Carabobo, durante la gestión del Rector Aníbal Rueda entre 1972 y 1976.
Le fue conferida, La Orden “Miguel José Sanz” en su Primera Clase, otorgada por el Rector de la UC Aníbal Rueda, en el año de 1973; La Orden Condecoración “Sol de Carabobo” en el Grado de Comendador, por el Gobernador Lisandro Estopiñan Esparza, en el año de 1974. Reconocimientos de la Asociación de Empleados y de Profesores de la Universidad de Carabobo.
Ese interés por el estudio de la economía, trasciende a través del tiempo, debido a que sus ascendentes, habían llegado a ser destacados comerciantes, pioneros en la rama comercial mercantil, de tradición comercial, en Libertad de Barinas y en Valencia, con la firma Almacén Luis E Delgado Sucesores, una importante firma comercial de fama nacional, establecida en 1916, funcionando por más de 50 años en la vida comercial valenciana.
Francisco Cariello Gubaira – Cronista
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