Internacional
Demócratas se plantean reemplazar a Biden tras fallido debate

El presidente de EE.UU, Joe Biden podría ser reemplazado, tras la cuestionada actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca, en el Partido Demócrata han empezado a surgir voces que hablan de la necesidad de otro candidato, sin embargo, a falta de menos de cinco meses para las elecciones, ¿Es realista y técnicamente posible?.
«En términos de reglamento, absolutamente se podría hacer», explicó a EFE el politólogo Grant Reeher, profesor de la Maxwell School of Citizenship & Public Affairs.
Pese a ser desde hace semanas el candidato virtual, Biden todavía no es el nominado oficial y tras la debacle del jueves. Este viernes los pasillos del Congreso se llenaron de rumores y filtraciones que hablan de que muchos demócratas prefieren explorar una alternativa, cuenta la prensa estadounidense.
Uno de los que habló más claramente es el legislador de California Jared Huffman, quien reconoció que «no fue una buena noche» y que la cuestión de reemplazar a Biden es «parte del procesamiento» mental que hay que hacer.
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Joe Biden podría ser reemplazado
Cada demócrata, explicó, «necesita hacer un gran examen de conciencia y hay que concentrarse en ganar». «Apoyaré cualquier forma en que podamos derrotar a Donald Trump», dijo.
El representante de Ilinois Chuy García apuntó que Biden y la primera dama, Jill Biden, «tienen una gran responsabilidad de tomar la mejor decisión posible en el interés nacional y el del partido».
Y el representante de Massachusetts Stephen Lynch, uno de los primeros miembros del Congreso en respaldar a Biden en 2020, afirmó: «Tenemos algunas decisiones que tomar como partido. Tenemos que tener esa discusión de inmediato».
Ya se asoman nombres
Un demócrata de la Cámara de Representantes afirmó al diario Axios que ya se empieza a proponer a varios gobernadores demócratas como posibles alternativas. Gretchen Whitmer, de Míchigan; Tim Walz, de Minnesota, Roy Cooper, de Carolina del Norte, Josh Shapiro de Pensilvania y, sobre todo, Gavin Newsom de California.
«Se habla mucho sobre si podemos hacer algo. Pero solo hay una unanimidad general, que fue malo y una sensación de fatalidad», dijo el legislador, sin autorizar a dar su nombre.
También dentro del Partido Republicano hay figuras que piensan que los demócratas apostarán por un nuevo candidato. Algunos como el mediático excandidato presidencial Vivek Ramaswamy afirman incluso que lo tenían guionizado.
«Creo que fijaron el debate presidencial para el 27 de junio, el más temprano de la historia (…), como una última prueba para Joe Biden y como una forma de hacerle pasar por el último aro antes de ganar esa nominación», sostuvo en una entrevista.
Pero Biden continúa negando que vaya a retirarse: «No me presentaría de nuevo si no creyera con todo mi corazón y mi alma que puedo hacer el trabajo. Hay demasiado en juego», dijo este viernes en su primer acto público.
¿La alternativa es realista y factible?
Según la normativa del Partido Demócrata existiría la posibilidad de cambiar de candidato, aunque el calendario es muy ajustado. Más de lo normal, ya que la formación había previsto (un hecho poco frecuente) nombrar oficialmente a Biden antes de la Convención Demócrata que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto.
Son los delegados que integran el Colegio Electoral los encargados de elegir un nombre. «Todo lo que se necesita en términos de reglamento es que otros delegados voten a alguien más», explica Reeher.
Además, en esta ocasión Biden no fue «realmente desafiado en las primarias» y en muchos estados «fueron canceladas», por lo que técnicamente sería todavía más sencillo.
Reglas lo impedirían, pero hay un antecedente
Pero, puesto que las reglas del partido hacen casi imposible reemplazar a los candidatos sin su consentimiento, para que los delegados pudieran elegir «de manera realista» a alguien que no sea Biden lo primero que tendría que suceder es que él mismo anunciara su salida.
«Debería decir ‘no volveré a postularme’. Tendría que aparecer en televisión como lo hizo Lyndon Johnson en 1968 y decir ‘Me salgo del proceso, no aceptaré la nominación'», añadió
Y, en segundo lugar, «los demócratas con liderazgo tendrían que ponerse de acuerdo sobre un candidato alternativo». Como por el momento no lo hay, existiría la posibilidad de que la salida de Biden conllevara una auténtica batalla campal.
«El partido se vería sumido en el caos, daría la impresión de falta de cohesión y de confianza y creo que sería un golpe político del que no podrían recuperarse de aquí a noviembre», sentenció el politólogo, quien no ve factible, por tanto, que se vaya a optar por la salida de Biden.
ACN/MAS/EFE
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Internacional
Demócratas divididos sobre guerra Israel-Irán mientras Trump anuncia intervención

Tras casi dos años de profundas divisiones respecto a la guerra en Gaza y el apoyo a Israel, los demócratas se encuentran ahora divididos sobre la política estadounidense hacia Irán, y los progresistas exigían una oposición unificada antes de que el presidente Donald Trump anunciara que Estados Unidos atacó el programa nuclear de Teherán.
Los dirigentes del partido se mostraban más cautelosos en su actuar, precisó Associated Press en una nota.
Los dirigentes estadounidenses de todos los partidos han coincidido durante dos décadas en la postura de que no se puede permitir que los iraníes tengan un arma nuclear.
La República Islámica de Irán, enemiga de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, ha apoyado a grupos que han matado a estadounidenses en Oriente Medio y amenaza con destruir a Israel.
Pero el anuncio de Trump del sábado de que Estados Unidos había atacado tres instalaciones nucleares podría convertirse en una nueva desavenencia del Partido Demócrata, de la misma forma que divide profundamente a la base aislacionista de Trump —los partidarios de «MAGA» («Devolvamos la grandeza a Estados Unidos»)— de los conservadores más radicales.
Si bien los progresistas habían expresado una clara oposición a una acción militar, la dirigencia del partido se inclinó por la vía más segura y había exigido la intervención del Congreso antes de que Trump usara la fuerza contra Irán.
Muchos demócratas prominentes con aspiraciones presidenciales para 2028 guardan silencio, hasta el momento, sobre la guerra entre Israel e Irán.
«Como que se están cuidando las espaldas», dijo Joel Rubin, exsubsecretario de Estado adjunto durante el gobierno del presidente demócrata Barack Obama y quien ahora trabaja como estratega de política exterior.
«Las bases más combativas del Partido Demócrata son tan hostiles a la guerra de Israel en Gaza que resulta muy difícil mostrarse como alguien que respaldaría una guerra no autorizada en apoyo a Israel sin enfrentar represalias».
Los demócratas progresistas usaron las ideas y palabras de Trump
El representante demócrata Ro Khanna había calificado la consideración de Trump de un ataque como «un momento decisivo para nuestro partido», y había presentado un proyecto legislativo junto con el representante republicano Thomas Massie que exigía al presidente republicano «poner fin» al uso de las fuerzas armadas estadounidenses contra Irán, a menos que fuera «explícitamente autorizado» por una declaración de guerra del Congreso.
Khanna utilizó los propios argumentos que vertió Trump durante su campaña sobre dar prioridad a los intereses estadounidenses cuando el congresista habló con Theo Von, un comediante que apoya al presidente y es popular en la «manosfera» —una red de sitios web, podcasts, foros, videos, blogs y comunidades en línea que promueven una masculinidad idealizada y se oponen al feminismo—.
«Eso le va a costar a este país mucho dinero que debería gastarse aquí en casa», expresó Khanna, quien se dice que se encuentra entre los muchos demócratas que tienen la mirada puesta en las primarias del partido de 2028.
Bernie Sanders, el senador independiente de Vermont que buscó dos veces la nominación presidencial demócrata, había señalado el objetivo declarado de Trump durante su discurso inaugural de ser conocido como «un pacificador y un unificador».
«Apoyar la guerra de Netanyahu contra Irán sería un error catastrófico», opinó Sanders en referencia al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sanders volvió a presentar un proyecto de ley que prohíbe el uso de fondos federales para una guerra contra Irán, insistió en que una intervención militar estadounidense sería imprudente e ilegal, y ha acusado a Israel de atacar sin provocación.
Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, firmó una iniciativa legislativa similar presentada por Sanders en 2020, pero esta vez se ha abstenido de hacerlo hasta ahora.
Algunos creen que el partido debería adoptar una postura clara contra la guerra.
«Los líderes del Partido Demócrata deben intensificar su oposición a la guerra con Irán y exigir una votación en el Congreso», dijo Tommy Vietor, exasesor de Obama, en X.
Los demócratas tradicionales se muestran cautelosos, pero críticos
El firme apoyo del gobierno demócrata del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris a la guerra de Israel contra Hamás pesó sobre la candidatura del partido a la Casa Blanca en 2024, incluso con las críticas a la gestión israelí de la crisis humanitaria en Gaza.
Trump aprovechó las divisiones para ganarse el apoyo de los votantes árabe-estadounidenses y de los judíos ortodoxos en su camino de regreso a la Casa Blanca.
Hoy, la guerra entre Israel e Irán es la última prueba para un partido que lucha por reconstruir su coalición antes de las elecciones intermedias del próximo año y del inminente inicio de la carrera presidencial de 2028.
El partido buscará cerrar la brecha entre una base activista escéptica ante las intervenciones extranjeras y ya crítica del apoyo estadounidense a Israel, y los demócratas e independientes más tradicionales que conforman un bloque considerable —aunque no siempre expresivo— de votantes.
En una declaración tras los primeros ataques israelíes, Schumer manifestó que Israel tiene derecho a defenderse y que «el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y la defensa de Israel debe ser férreo mientras ellos se preparan para la respuesta de Irán».
La senadora demócrata Jacky Rosen también se mostró cautelosa al responder a la acción israelí y declaró que «Estados Unidos debe mantener su apoyo a Israel, como lo ha hecho durante décadas, en este momento peligroso».
Otros demócratas han condenado los ataques de Israel y acusado a Netanyahu de sabotear las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear. También le recuerdan al público que, en 2018, Trump se retiró de un acuerdo nuclear negociado durante el gobierno de Obama que limitaba el enriquecimiento de uranio de Teherán a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
«Trump creó el problema», dijo el senador demócrata Chris Murphy en X.
«La única razón por la que Irán estaba tan cerca de obtener un arma nuclear es porque Trump destruyó el acuerdo diplomático que impuso importantes restricciones verificables a su programa nuclear».
La resistencia de los progresistas
Una encuesta realizada en septiembre por el Pearson Institute for the Study and Resolution of Global Conflicts (Instituto Pearson para el Estudio y Resolución de Conflictos Globales) y The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research (The Associated Press-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos), una organización apartidista de investigación, encontró que aproximadamente la mitad de los demócratas respondieron que Estados Unidos «apoyaba demasiado» a Israel y que aproximadamente 4 de cada 10 opinaron que su nivel de apoyo «era adecuado».
Los demócratas tendían más que los independientes y los republicanos a decir que el gobierno israelí tenía «mucha» responsabilidad en la continuación de la guerra entre Israel y Hamás.
Aproximadamente 6 de cada 10 demócratas y la mitad de los republicanos sentían que Irán era un adversario con el que Estados Unidos estaba en conflicto.
Yassamin Ansari, representante demócrata de Arizona, quien es iraní-estadounidense, expresó que los iraníes son víctimas involuntarias del conflicto porque no existen refugios ni infraestructura para proteger a los civiles de los misiles dirigidos, como los hay en Israel.
«El pueblo iraní no es el régimen y no debería ser castigado por sus acciones», publicó Ansari en X, al tiempo que criticó a Trump por fomentar el miedo entre la población iraní.
«El pueblo iraní merece la libertad del régimen bárbaro y los israelíes merecen seguridad».
Crédito Associated Press
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