Sucesos
Como esclavos los narcos usan a niños venezolanos en el Catatumbo

Como esclavos de los narcotraficantes se encuentran miles de niños de venezolanos en la región fronteriza del Catatumbo.
La denuncia la formuló este jueves la oenegé Human Rights Watch (HRW). El reclutamiento de menores, los homicidios y los desplazamientos forzados son algunos de los delitos que padecen los venezolanos.
El estudio “La guerra en el Catatumbo” refiere el enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Según HRW allí también tienen presencia grupos de disidentes de las FARC, que al igual que el EPL y el ELN cometen “numerosos abusos contra civiles”.
La investigación documentó asesinatos, desapariciones, violencia sexual, reclutamiento infantil y desplazamiento forzado, entre otros. A los niños venezolanos los ponen a sembrar coca mientras las autoridades se hacen las desentendidas. Los tienen como esclavos.
Según los campesinos y lugareños, a los militares venezolanos les pagan las bandas de narcotraficantes para que les permitan operar. En esa zona “es imposible” saber cuántos ciudadanos venezolanos están radicados porque “la presencia del Estado es limitada”. Además en algunas partes de esa región los grupos armados realizan controles en cruces ilegales, reseñó la agencia EFE.
Por lo pronto las autoridades venezolanas no se han pronunciado. Tampoco han atribuido el fenómeno a los ataques electromagnéticos ni al bloqueo económico. Los habitantes de la zona aseguran que los grupos armados reclutan a los niños venezolanos, entre los 8 y 14 años. Los utilizan para sembrar plantas de coca o los usan como soldados.
Trabajan como esclavos
Las autoridades colombianas estimaron que hay 9.106 venezolanos en el Catatumbo. No obstante, HRW señaló que no fueron censadas todas las áreas rurales y que la consulta se realizó cuando el EPL efectuó un “paro armado”. En esa ocasión se prohibió el tráfico de vehículos, se cerraron todos los negocios y se suspendieron todas las actividades.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que hasta abril de 2019 por lo menos 25.000 venezolanos vivían en esa región. El área está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú. Los niños se encuentran esclavizados y en condiciones infrahumanas.
Muchos de estos migrantes, constató la organización, viven en condiciones precarias. Algunos “duermen en las calles o en edificios en condiciones de hacinamiento, a veces sin electricidad ni agua potable”.
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Sucesos
TSJ ratificó la pena máxima a hombre que violó y arrojó desde un piso 7 a su hijastra

La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó la pena máxima a Carlos Gabriel Herrera Milazzo, quien violó y asesinó a su hijastra de 12 años de edad, tras arrojarla desde un piso 7, en Guarenas.
La Justicia desestimó un recurso que pretendía anular la condena de 30 años de prisión impuesta a Herrera Milazzo, tras ser hallado culpable de los referidos hechos. Los magistrados igualmente confirmaron la condena de 12 años que decretaron contra la madre de Carlos Gabriel, identificada como Lorena Mercedes Milazzo Istúriz.
La sentencia narra que los hechos ocurrieron el 24 de enero de 2022 en el bloque 40, urbanización Menca de Leoni, Guarenas (Miranda).
Violó y asesinó a su hijastra de 12 años
Según el relató, en dicho inmueble vivía Carlos Herrera con su hijastra de 12 años de edad, cuya madre había migrado a Estados Unidos para hacer un piso económico y poder llevarla consigo. Desde esa separación, su padrastro abusaba de la menor.
Pero ese 24 de enero, el sujeto abusó de la niña y luego le golpeó la cabeza con un objeto macizo que la derribó. Él creyó que estaba muerta. En este sentido, arrojó el cuerpo aún con vida desde la ventana de la habitación (piso 7) para luego decir que la niña se había suicidado, refiere la investigación.
Para el momento del hecho se encontraba presente en el apartamento Lorena Milazzo, madre de Carlos Herrera, quien procedió a limpiar los rastros de sangre y con ello desviar la responsabilidad de su hijo.
Madre del hombre también sentenciada
Por esos hechos, madre e hijo fueron imputados: él, por femicidio agravado y abuso sexual a niña con penetración en grado de continuidad. Ella, por omisión en el delito de femicidio agravado.
El juicio contra Herrera y su madre comenzó el 25 de noviembre de 2022 en el Tribunal 1.° de Juicio de Miranda, extensión Barlovento, y culminó el 28 de julio de 2023. A Herrera le impusieron pena máxima y a ella 12 años. Dicha condena la ratificó la Corte de Apelaciones el 1. ° de agosto de 2024, razón por la cual acudieron a la Sala Penal, donde consignaron un recurso de casación.
La única denuncia en ese recurso refiere que el Ministerio Público (MP) no debió informarle a la víctima indirecta (madre de la niña) los resultados del juicio, porque esa es una labor del tribunal, según criterio de los condenados.
Los magistrados rechazaron tal denuncia y recordaron que entre las atribuciones del MP está la de ‘’velar por los intereses de la víctima en el proceso y ejercer su representación cuando se le delegue o en caso de inasistencia de esta al juicio…”.
Al declarar desestimado el recurso de casación, los magistrados dejaron incólumes las condenas impuestas a Carlos Herrera y a su madre Lorena Milazzo.
Con información de: VTV
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