Opinión
Tregua para levantar sanciones

Tregua para levantar sanciones: Por Luis Vicente León.-
Sin recursos frescos, no inorgánicos; cualquier aumento de gasto público para atender necesidades vitales de la población; incluyendo económicas y de salud; presionará devaluación e inflación severa. Por eso es indispensable resolver las limitaciones al financiamiento internacional. La obtención de recursos internacionales, financieros y de ayuda; está condicionada a lograr un acuerdo político entre gobierno en control territorial y oposición institucional. Es la única forma de validar y legitimar las solicitudes de Venezuela como un todo. Una tregua para levantar sanciones que nos perjudican.
Medidas de supervivencia
Para una economía enferma, como la venezolana, son necesarias medidas iniciales de supervivencia; flexibilización tributaria, reducción de encaje, combustible, liberación operativa; pero sólo la salva una cirugía, acuerdo político para validar financiamiento y liberar sanciones.
Las sanciones generales que se han impuesto desde el Gobierno de EEUU a la administración chavista son totalmente diferentes a las individuales y que cuando ya comienzan a afectar a la población, el sancionador debe revisar lo que está haciendo. Las sanciones generales, petroleras y económicas, son totalmente diferentes a las sanciones individuales, que son para personas que han cometido crímenes de lesa humanidad. Es obvio que una sanción no busca castigar a un pueblo sino a un gobierno. Cuando las sanciones dejan de tener impacto directo en el gobierno y comienzan a afectar a la población, su objetivo no está cumplido y el sancionador debe revisar lo que está haciendo.
Acuerdo político para liberar sanciones
Se necesita un acuerdo político para liberar las sanciones, al saber que en una economía enferma como la venezolana son necesarias medidas iniciales de supervivencia. La coyuntura que se vive en el país alrededor de la crisis, cambió la realidad, y que no es la misma cuando se planteó la primera sanción.
La población quiere resolver sus problemas y quiere tener la seguridad de que el coronavirus no va a matar a sus abuelos, padres o enfermos; quiere ir al supermercado y poder abastecerse; quiere que los hospitales tengan los kits. La población no cambia su deseo mayoritario de cambio. En las condiciones actuales, el país tiene una inmunodeficiencia obvia para poder enfrentar esta situación.
ACN/Luis Vicente León, Presidente de Datanálisis y Profesor en Universidad Católica Andrés Bello y del Instituto de Estudios Superiores de Administración
No deje de leer: “Nos enfrentamos al Cartel de Maduro” afirma Guaidó
Opinión
Luis Aniano Espinel, nuestro primer cronista digital

El pasado 10 de mayo se celebró el día nacional del cronista, en honor a la fecha de nacimiento del escritor, valenciano Enrique Bernardo Núñez, primer cronista de Caracas. El cronista es el hombre que se encarga de recopilar y redactar la información que debe ser recordada, especialmente la del pasado. Durante el siglo XX tuvimos muchos célebres cronistas en Valencia, tanto los oficiales designados por la Municipalidad, como los cronistas espontáneos, que fueron tan buenos o mejores que los oficiales. Ellos plasmaron en papel y con tinta los recuerdos del siglo que nos vio nacer.
Pero el siglo XXI con su arrolladora ola de nuevas tecnologías, con nuevas formas de comunicación y con otras maneras de registrar la historia también trajo los nuevos cronistas, muy distintos a los anteriores ya que están adaptados a las nuevas realidades y que tienen unas herramientas poderosísimas, con las que tienen un alcance y penetración que jamás imaginaron aquellos pares que plasmaban sus recuerdos en una sólida remington o undrwood de cinta rojinegra, carro de hierro y campanita.
Los nuevos cronistas, sin tener el apoyo de municipalidades, universidades, gobiernos o empresas que los financien sino solamente con su afán de divulgar y valiéndose de la internet y especialmente de las redes sociales revivieron el interés de la gente por su pasado. Con ellos la imagen, que vale más que mil palabras, toma un papel preponderante que los viejos cronistas no podían tener. Y entre ellos, como es natural, sólo permanecieron los mejores, y sin duda, el primero de nuestros cronistas de la era digital fue Luis Aniano Espinel.
Caraqueño, y de profesión piloto, se estableció en Valencia a los 25 años. Hombre muy activo, había sido excursionista y explorador. Pero un día ayudando a uno de sus hijos se dio cuenta del desconocimiento de las nuevas generaciones de la historia y tradiciones de la ciudad y le puso manos a la obra.
En su labor divulgadora se encargó de digitalizar y poner a la disposición de cualquier visitante de su redes obras fundamentales para el estudio del pasado valenciano como: Historia de Valencia y De convento a casa de gobierno de Luisa Galíndez, Documentos que hacen historia de Miguel Colombet, Páez en Valencia de Alfonso Marín, Cristal de Tradición de Rafael Saturno Guerra, Valencia bajo el gomecismo de Mujica Sevilla, Historia de la construcción del Teatro Municipal de Luis Cubillán, Imágenes de Valencia de Julio Centeno, Historia del Estado Carabobo de T. Manzo, Valencia su perfil y su recuerdo de Polo, Recado Histórico de Valencia, Cronicones de Valencia de Zerpa. Todos estos libros, hoy agotados y casi imposibles de conseguir están al alcance de todos con sólo un click, gracias a Anaiano.
Pero Aniano también tenía producción propia: Su inconfundible figura con su boina negra y su cámara digital en la mano se le veía en casi cualquier rincón de Valencia. Así dejó un registro fotográfico debidamente comentado con excelente información adicional de icónicos lugares de la Valencia de ayer, y también de la de hoy. Pero allí no se detenía su afán de dejar registro para la posteridad de la vida valenciana: también fijó fotográficamente exposiciones, conferencias, misas, aniversarios y conciertos a los que asistía. Su sitio en la web (Facebook) es una verdadera fototeca valenciana.
También creo un grupo “Gente de Valencia”, el más popular de la web valenciana, con casi treinta mil miembros, donde compartía toda su información gráfica y escrita y daba una ventana para que otros contribuyeran con lo suyo.
Aniano se fue hace 4 años. Por la tecnología de la internet lo tenemos allí, del otro lado del monitor, con sus miles de fotos, con sus descripciones y siempre contestando a quienes le seguían. Un verdadero cronista. Sirvan estas líneas en papel para que su obra no sea olvidada por Valencia.
No dejes de leer: El Ateneo de Valencia y el Salón Arturo Michelena
Infórmate al instante únete a nuestro canal de Telegram NoticiasACN
-
Espectáculos9 horas ago
Enghel, Oscar D’ León y Miguel Siso son “Igualitos”
-
Internacional20 horas ago
Biden promulgó ley para elevar el techo de la deuda
-
Política10 horas ago
Nicolás Maduro inició visita oficial en Arabia Saudita
-
Espectáculos9 horas ago
Nereida “La Auténtica” presenta “Amigos Con Derecho”, su nuevo videoclip