Opinión
Coronavirus y conspiraciones
![farsantes - acn](https://acn.com.ve/wp-content/uploads/2018/01/ACN-Opinión-LuisFuenmayorToro.jpg)
Coronavirus y Conspiraciones: Por Luis Fuenmayor Toro.- Las enfermedades, epidemias, afectan peligrosamente a los seres humanos, y desencadenan de manera importante matrices de opinión y elucubraciones diversas. Ante la ocurrencia de hechos anormales y graves, la gente hace usualmente conjeturas que tratan de explicar sus orígenes, causas y desarrollos futuros.
En este cotidiano proceso tienen mucha influencia el nivel de conocimientos y la cultura general de las personas, su educación formal, su práctica laboral o profesional, pero también sus creencias, supersticiones y afectos y las posiciones ideológicas y políticas que se defiendan. Ni que hablar del papel de los medios de comunicación, la Internet incluida, en la transmisión de informaciones ciertas o falsificaciones desinformativas y la manipulación de voluntades, con propósitos que van desde los económico-mercantiles hasta los políticos nacionales y mundiales. Se trata de una pléyade de factores que terminan en el establecimiento de matrices generales de opinión.
Las enfermedades y las epidemias, por afectar peligrosamente a los seres humanos, son un desencadenante importante de opiniones y elucubraciones diversas. La actual pandemia por el SARS-CoV-2, no sólo no es una excepción a la regla sino que ha sido el caso más brutal que se haya visto, en relación con su gigantesca difusión informativa mundial y nacional desde sus mismos inicios en enero de este año, lo cual es un hecho que tiene que llamar la atención independientemente de que no se tenga completa ni certera explicación del mismo. Por esta razón es que luce ridícula o motivada por otras causas, la acusación de Donald Trump contra la Organización Mundial de la Salud; de que retuvo información inicial importante para el enfrentamiento de la pandemia.
Hay cuatro elucubraciones principales en relación a la existencia de conspiraciones mundiales detrás de la epidemia por el coronavirus. Ninguna tiene base científica, ni puede ser soportada en pruebas de ningún tipo. Es más, circulan como el viento en el mundo entero aun en contra de resultados, más que confirmados, de distintas investigaciones científicas realizadas en diferentes países. En el caso de Venezuela; me atrevo a afirmar que este fenómeno es incluso más intenso que en otras partes, pues se ha insertado en la confrontación política de las últimas dos décadas. Y no es sólo la gente común la que cree este tipo de fantasías, intelectuales y profesionales, muchas veces con excelente formación; nos sorprenden con gran frecuencia con una vehemente defensa de alguna de estas creaciones, cuyo origen no es tan inocente como se pudiera pensar.
Una primera elucubración, muy frecuente en Venezuela entre los opositores viscerales y extremistas del gobierno de Maduro, que odian a China porque la consideran un soporte del régimen, es que el virus es una creación científica de un laboratorio chino; para perjudicar la economía de EEUU y posicionarse como la primera potencia económica mundial actual. Algunos, los más fanáticos e ignorantes, llegan a decir que es la forma en que el comunismo chino se extenderá por el mundo. Se trata de gente muy conservadora, admiradores de Trump y de las “proezas” estadounidenses en invasiones de países atrasados. La expresión xenofóbica de Trump, cuando habló del “virus chino”, impulsó este tipo de conducta.
Para otros, adversarios ideológicos y políticos de los anteriores, pero con sus mismos prejuicios y limitaciones intelectuales, el virus es un arma biológica hecha en EEUU para detener el crecimiento económico de China; que ya los superó en valores absolutos, y que amenaza su hegemonía también en otros renglones. Con el VIH, hace muchísimos años, se dijo que era una creación estadounidense para acabar con los negros africanos. Y, así como hoy se estigmatiza la cultura alimentaria de los chinos, basados en el error de creer que el coronavirus actual es el mismo que existe en ciertos tipos de murciélagos comercializados en China; en el pasado se llegó a decir que el salto del HIV a los humanos era por la existencia de aberrantes conductas sexuales africanas.
Un tercera hipótesis, menos difundida pero más sólidamente argumentada, es que lo que actualmente ocurre es una conspiración del capitalismo mundial; que incluye a EEUU, Europa y a los tigres asiáticos, pero también a China y Rusia, que se han puesto de acuerdo en la necesidad de redefinir al mundo en sus relaciones futuras, en la necesidad de reducir la población mundial; en garantizar el total y absoluto sometimiento de los pueblos, los trabajadores incluidos; para una profundización de la explotación y una maximización de la ganancia y la acumulación. La cuarentena mundial sería el instrumento básico para la aceptación posterior de este nuevo orden. Las permanentes referencias a que luego de la pandemia “todo será distinto”, hechas por la prensa transnacionalizada y por muchísimas figuras mundiales; entre ellas Henry Kissinger, apoyan esta argumentación.
Una cuarta consideración hecha, aparentemente muy popular fuera de Venezuela, es que el virus es una invención de Bill Gates, el multimillonario dueño de Microsoft, quien en una conferencia en San Francisco en 2015; dijo que el mayor peligro para la Humanidad era la aparición de alguna enfermedad infecciosa producida por un virus. El video de esta declaración tiene millones de visitas mensuales y sobre las mismas la imaginación ha cimentado sus locuras. Existen además consideraciones diversas de carácter ético sobre la conducta de los seres humanos y el supuesto “respiro” dado a la naturaleza, con la paralización de la actividad industrial mundial; la caída en el consumo de combustibles fósiles, que deberían llamar la atención para una nueva forma de relación productiva con el planeta.
Lo cierto es que los coronavirus, incluso el actual, han estado entre nosotros desde hace décadas; han sido causantes de otras epidemias inclusive en este siglo, el Covid-19 no es una creación humana, las manipulaciones genéticas dejan huellas; que los científicos pueden identificar y que, si bien existen investigaciones en virus, que pudieran ser usados como armas biológicas; con éstas pasa lo mismo que con las armas nucleares. Su uso conlleva el grave riesgo de destruir también a quien las tiene. Si se ve lo ocurrido con el Covid-19, se comprenderá lo que afirmamos.
Luis Fuenmayor Toro es médico-cirujano, Ph. D., profesor titular y exrector de la UCV, investigador en neuroquímica, neurofisiología, educación universitaria, ciencia y tecnología. Luchador político.
ACN/@LFuenmayorToro
No deje de leer: Lista de productos (en dólares) con precios acordados
* Infórmate al instante, únete a nuestro canal de Telegram NoticiasACN
Opinión
Comienza el año 2025
![comienza 2025](https://acn.com.ve/wp-content/uploads/2025/01/comienza-2025.webp)
Por: Cora Paez de Topel
El mes de enero es significativo por cuanto representa el principio del año en curso, celebrándose en las fechas especiales del calendario cristiano el 1º de enero como la festividad del Año Nuevo /Jornada Mundial de la Paz. El 6 de enero es el Día de Reyes, a lo que se unió la celebración del Día Nacional del Deporte. La fecha especial del 14 de enero es la celebración de la Divina Pastora, patrona de Barquisimeto, con una gran procesión de fieles en oración que siguen a la venerable imagen hasta llevarla al templo. El 15 de enero es el Día del Maestro
Son festividades arraigadas en nuestra cultura cristiana que nos invitan a celebrarlas con fervor para impulsar la solidaridad con nuestro prójimo, no tanto como un reto sino como un vínculo de plena confianza en el ser humano, dispuesto a tenderle la mano a los más necesitados, tal como señalan las Bienaventuranzas de la Ley de Dios. “Dar de comer al hambriento”. Dar de beber al sediento”. “Dar refugio al peregrino”. Son 10 que nos llaman a dejar a un lado el egoísmo para centrarnos en nuestros hermanos cuando requieran ayuda.
Los retos de la civilización nos llaman a dejar a un lado el atraso social, representado en la pobreza material de tantos que carecen de un techo donde cobijarse, o de un salario digno para cubrir las necesidades alimenticias y sanitarias. Tanto dinero malgastado en políticas públicas que no cumplen a cabalidad la función que les corresponde, limitándose a darles puestos a funcionarios del gobierno electos por el partido que los representa, pero no siempre por el programa social que los convoca.
En nuestro país la política se ha visto obligada a silenciarse para no caer en provocaciones. Hablar bien o mal del gobierno es un acto que debe mantenerse en la esfera de quienes comparten puntos de vista similares. La realidad de los presos políticos no es otra que la de ciudadanos que se atrevieron a discrepar con sólo palabras, sin tomar en cuenta el riesgo que estaban asumiendo ante un gobierno represor de la disidencia.
Continuando con la Doctrina Cristiana, al referirse al ejercicio de la autoridad de manera legítima, especifica el fundamento de ejercer el bien común. Por tanto, los regímenes políticos deben estar determinados por la libertad de decisión de los ciudadanos y respetar el principio del Estado de Derecho.
No dejes de leer: La iglesia católica en navidad
-
Nacional22 horas ago
Falleció el periodista venezolano Roberto Giusti, a sus 71 años
-
Carabobo23 horas ago
Lacava anunció rehabilitación de conjunto residencial Súper Bloques de La Michelena en Valencia
-
Deportes20 horas ago
Cardenales ganó el tercero de la final en la isla
-
Internacional24 horas ago
¿En qué consiste quédate en México?, el polémico programa para migrantes reinstaurado por Trump