Se negó a entregar su teléfono inteligente y eso le costó la vida. Freylin Teresa Perozo, de 18 años, no falleció enseguida, no, después que le dispararon en la cabeza tuvo cuatro días de agonía.  Dos maleantes están involucrados en el homicidio; llegaron en moto hasta donde conversaba la joven con varias amigas.

Destacó la fuente policial, que las jóvenes conversaban tranquilamente al frente de la casa de Freylin Teresa ubicada en la avenida 84 del sector El Danto, parroquia Alonso de Ojeda, en el municipio Lagunillas, estado Zulia.

Dos presuntos robateléfonos que iban en una moto se percataron que algunas de las mujeres tenían teléfono inteligente, entre éstas  Freylin Teresa. Se acercaron al grupo de amigas y bajo amenaza de muerte les pidieron los celulares.

Freylin no le entregó el teléfono

Los organismos policiales presumen que las féminas entraron en pánico y se dispersaron corriendo para evitar de esta manera el robo de sus propiedades. Uno de los delincuentes, supuestamente el que iba de parrillero, accionó el arma que portaba y le causó la herida por el paso de proyectil a Freylin Teresa Perozo por no dejarse robar el teléfono.

La ojiva le atravesó el cráneo a la víctima, quien cayó al suelo con la cara cubierta de sangre, pero aún respiraba.

Al escuchar el disparo los familiares de la joven salieron hasta afuera para ver qué había pasado y hallaron a la joven agonizante.

La trasladaron hasta el Hospital Pedro García Clara de Ciudad Ojeda, donde permaneció internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) hasta el pasado jueves en la madrugada día en que falleció. El disparo le causó serios daños porque le desprendió masa encefálica, sostuvo una fuente policial.

Los detectives de la policía científica manejan resistencia al  robo  como móvil de este caso. Freylin Teresa Perozo tenía apenas cuatro días viviendo con su pareja en esa casa.

No deje de leer: Venezolano apuñaló a su mujer en medio de una discusión en el Perú

ACN/diarios