Programan audiencia de Alex Saab. Un juez federal de Miami dio a conocer la nueva audiencia para establecer las fechas del juicio por lavado de dinero que enfrenta en Estados Unidos el empresario colombo-venezolano.
En una breve audiencia, la corte del sur de Florida estableció este viernes 10 de junuo para el 29 de agosto la próxima vista; de acuerdo con informaciones de medios locales.
EFE consultó el registro judicial pero aun no está incluida la información sobre la audiencia de hoy.
Programan audiencia de Alex Saab
Saab, de 50 años, perdió el pasado 2 de mayo una apelación en un tribunal de Atlanta ante el cual defendió que es un «diplomático extranjero»; por tanto, goza de inmunidad.
Detenido en una prisión federal del centro de Miami desde octubre pasado; Saab enfrentará juicio por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, de ocho presuntos delitos que presuntamente había sido señalado al principio.
Saab fue extraditado a Estados Unidos el pasado octubre desde Cabo Verde (África); donde fue detenido en 2020 a raíz de una orden de captura internacional pedida por la justicia estadounidense, cuando estaba acondicionando el avión que lo trasladaba.
En noviembre pasado se declaró «no culpable» ante la jueza Alicia M. Otazo-Reyes; de ser hallado culpable, enfrentará una condena de unos 20 años; desde antes de su extradición, Saab ha basado su alegato en la supuesta inmunidad diplomática y por ende ha solicitado desestimar la acusación.
Una apelación presentada por su defensa en abril de 2021, cuando estaba detenido en Cabo Verde, rechazaba que el colombo venezolano Alex Saab fuera tratado como «prófugo»; argumentando principalmente que gozaba de inmunidad diplomática cuando fue arrestado en el país insular africano.
Las últimas horas del papa Francisco. El sufrimiento, conmovedor, de la despedida del Sumo Pontífice quedará para siempre en las imágenes de la última bendición. La respiración forzada. El gesto arrancado de una debilidad evidente. La voz temblorosa. El largo baño de multitudes. ¿Pero, qué ocurrió después?
Fuentes vaticanas confirman que el papa se despertó a las seis y se encontraba razonablemente bien. A las 7 empezó a encontrarse mal. Media hora después, exactamente a las 7:35, se comunicó el fallecimiento. Ahora se confirma que fue un ictus producido en el marco de un grave problema cardiocirculatorio.
Su cuerpo ya estaba debilitado por las infecciones respiratorias que habían provocado su ingreso en el Policlínico Gemelli. Las tres convulsiones sufridas entonces habían puesto en duda la posibilidad de recuperación y en esos días circuló el rumor de que en cuanto su estado mejorara un poco el Papa Francisco sería trasladado de nuevo a la Casa Santa Marta para enfrentarse en el Vaticano con la posibilidad de que el desenlace de la enfermedad fuera fatal para el Papa de gran corazón.
Se le había prescrito una convalecencia con ventilación asistida, y los médicos habían aconsejado el aislamiento. Pero el Pontífice siempre dijo que no pasaría ese tiempo alejado de sus compromisos. Y así fue: se produjo la sorpresa de Bergoglio entre los fieles, el recibimiento que no se le negó al rey Carlos de Inglaterra y, ayer mismo, el domingo, el encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance. Y aún el último baño de multitudes: los saludos, las bendiciones, las miradas y las sonrisas a los niños.
Hay quienes el domingo notaron una mayor rigidez, respecto a los días anteriores, en el brazo. Hay quienes vieron detrás del Pontífice a una persona que lo masajeaba. Quienes notaron una respiración aún más dificultosa.
Pero aquello en lo que el Papa Francisco, en el día de Pascua, quiso que el mundo pusiera atención y lo recordara no es un parte médico de una persona frágil y enferma que no quiso ahorrarse esfuerzos, sino el llamamiento por la paz y la humanidad que lanzó al mundo.
Así lo recordó el cardenal vicario para la diócesis de Roma, Baldassare Reina, en el anuncio de la muerte: «Lloramos al testigo del Evangelio, al pastor misericordioso, al profeta de Paz«.
Se despidió de sus fieles
Ayer domingo, luego de reunirse James David Vance, vicepresidente de Estados Unidos, Jorge Mario Bergoglio fue trasladado a la Basílica de San Pedro, donde le esperaban los miles de romanos, peregrinos y turistas.
«Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!», dijo ante el júbilo de los miles de presentes. Tras estas palabras, el Santo Padre dejó que el discurso lo leyera el maestro de ceremonias monseñor Diego Giovanni Ravelli.
Tras impartir la bendición Urbi et Orbi, el Papa dio una nueva sorpresa al subirse al papamóvil, algo que no hacía desde hace meses, para saludar a todos los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y en el comienzo de la contigua Vía de la Conciliación. Como si de su despedida se tratara, saludó a todos los presentes.