Las labores de reparación de una tubería que surte de agua potable a la comunidad de El Calvario en Valencia es para los niños de ese sector una atractiva piscina improvisada en donde disfrustan de un baño bajo la mirada sorprendida de los conductores que transitan por la avenida Lisandro Alvarado.

Esta semana el personal de Hidrocentro acudió a ese sector para atender una ruptura en ese tramo de la red en la que había una importante fuga de agua que recorría el hombrillo de la arteria vial. El trabajo de la cuadrilla incluyó excavar para llegar al fondo del problema.

La sustitución de la tubería o la adecuación de éste, según la dimensión del problema, fue suspendida por la llegada del fin de semana. Este descanso es aprovechado por los niños del barrio que se arrojan hacia ese hueco de grandes dimensiones donde hay agua estancada apta para consumo humano.

Los conductores que se desplazan por esa vía, quedan sorprendidos ante la escena. Entres tres y cuatro niños pasan la mañana en ese pozo, sin que padres o representantes les impidan hacerlo. «Es agua limpia» dijo un pequeño sonriente.

Un ciudadano que se identificó como Pedro Álvarez dijo. «No me parece que esos niños se estén lanzado ahí, los puede picar o morder algo y los papás, bien gracias». El entrevistado hizo un llamado a los adultos de la comunidad a prestar mayor atención a sus hijos para evitar hechos lamentables.

Ana Ramos/ACN

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