Carabobo

Penurias de los carabobeños ante grave crisis del transporte

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Penurias de los carabobeños  ante grave crisis de transporte: El diputado Carlos Lozano, constató la terrible realidad que los ciudadanos carabobeños  viven día a día para poder trasladarse a sus trabajos y hogares, debido a que no hay suficientes unidades operativas en la región.

Además de estas penurias, los usuarios informaros que muchas camionetas no hacen los recorridos completos, por lo que tienen que verse en la penosa necesidad de subirse en los camiones estaca, arriesgando su vida para poder llegar a su destino, aunado a esta situación los chóferes y colectores cobran los pasajes con sobreprecio y no respetan a los estudiantes y personas de la tercera edad.

La Gran Valencia sin transporte colectivo

La Gran Valencia es hoy un espejo de la desidia y la incompetencia de quienes la gobiernan y sus penurias se constatan en sus avenidas, calle y recovecos, dónde están retratados escenarios de pobreza  e indolencia y pareciera que el hambre saliera muy de madrugada,  en cuerpos de frágiles niños, mujeres y hombres a buscar “el pan de cada día” en la basura y otros, con la mano extendida, esperando la ayuda del  semejante hermano

Tal vez la imagen que más se repite sea la de autobuses repletos de seres humanos, en dirección a sus trabajos o apilonados en un camión, sencillamente porque no hay transporte suficiente para la masa trabajadora, estudiantil, o de hombres y mujeres que salen  a buscar el sustento diario para sus hijos…

Sólo quedan una cuantas chatarras de las casi diez mil unidades del transporte público de la otrora Valencia. Y fue que salieron de circulación por falta de mantenimiento y repuestos para su operatividad y mientras tanto, y ya va un rato largo, miles de usuarios trabajadores “pasan las de Caín” para llegar a sus fuentes de trabajo o al mercadito dónde se puede conseguir la papa, “un pelo más barata”.

La  falta de baterías, aceite, cauchos y otras materias e insumos necesarios para la circulación vehicular del transporte público,  las abandonó en estacionamientos dónde terminan su deterioro progresivo. Así lo aseguró el presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte, Adolfo Alfonzo, de Carabobo.

_ Se alertó con tiempo sobre el paro técnico del sector que se estaba produciendo,  sostiene el dirigente sindical, “pero ningún vocero del gobierno tomó en cuenta el problema y ahora la colectividad se encuentra prácticamente sin unidades adecuadas para movilizarse de un sitio a otro”.

El pasaje en la Gran Valencia cuesta dos mil bolívares, pero el sindicado considera que la tarifa se debe aumentar mensualmente, porque el precio de los repuestos y demás insumos de las unidades se incrementa semanalmente y a veces diariamente, expresa el sindicalista.

La gente solo se queja del precio del pasaje, y se entiende por el  fenómeno inflacionario, pero no toma en cuenta que la comida también está cara para todos.

El transporte público en camioneticas o autobuses en Valencia, prácticamente dejó de existir, porque las unidades tradicionales fueron sustituidas por camiones y cavas  y las chatarras que circulan, lo hacen en condiciones paupérrimas.

Los dos mil bolívares que se cobran por el pasaje, es para tratar de mantener las pocas unidades que están prestando el servicio, pues a su juicio,  estos autobusetes poco a poco también se irán parando, porque los ingresos no superan los gastos, sostiene el sindicalista Alfonzo.

La dotación de aceite que ofreció el gobierno, es absolutamente insuficiente,  señaló Alfonzo, porque  todo ofrecimiento que se haga debe tener continuidad,  si no de nada vale. Refirió que las unidades deben hacer cambios de aceite cada mes, por lo que no pueden conformarse con que les venden el lubricante una o dos veces al año.

Una camionetica o autobús no solo usa aceite y cauchos, sino también baterías, autopartes y repuestos que están sumamente caros “y la masa no da para bollos”.

ACN/el caminante

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