Hallan muerto en su celda al venezolano que mató a taxista ecuatoriano

Hallan muerto en su celda al venezolano que mató a taxista ecuatoriano el mes de mayo. Jackson David Rangel Guzmán, de 35 años, lo encontraron muerto en el Centro de Rehabilitación Regional de Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, Ecuador.

Rangel Guzmán, quien era buscado por la justicia venezolana por el delito de deserción, se encontraba a la espera del juicio por el homicidio del taxista ecuatoriano el pasado 3 de mayo en Ambato, Ecuador.

Las autoridades lo hallaron colgado con sus prendas de vestir dentro de su celda denominada cápsula de seguridad del Pabellón C1C.

“Es menester de nosotros poderles informar que el presunto asesino ha optado por quitarse la vida”, dijo el gobernador de Tungurahua, Juan DeHowitt, reseñó la prensa local.

Mató a taxista ecuatoriano

El día del homicidio, Jackson Rangel se montó en el taxi de Manuel Alarcón para robarlo; pero ante la resistencia del conductor lo terminó apuñalando 14 veces. El video, captado por las cámaras del vehículo; se viralizó rápidamente. Se ve como mató al taxista ecuatoriano.

El día del asesinato, Rangel se había montado en la unidad de transporte de Alarcón para robarlo. La prensa ecuatoriana reseñó que apuñaló a la víctima en múltiples oportunidades porque se  resistió al robo.

Toda lo que aconteció en el interior del vehículo lo registró la cámara de seguridad del taxi y lo publicaron en la web. El  video no tardó en hacerse viral en las redes sociales.

Hallan muerto al venezolano

El venezolano Jackson David Rangel Guzmán, de 35 años; lo encontraron muerto en el Centro de Rehabilitación Regional de Latacunga, en la provincia de Cotopaxi, Ecuador.

Al reo lo hallaron en la celda colgado con sus prendas de vestir. El fallecimiento fue registrado horas después de la audiencia preparatoria para el juicio que se realizaría en su contra.

La fiscal de la Unidad de Garantías y Personas de Ambato, Susana Llumiquinga, había pedido la máxima pena de 34 años contra el antisocial.

Al homicida le habían realizado exámenes psicológicos y se comprobó que estaba en sus cabales y que tampoco era farmacodependiente.

El Cicpc de Venezuela confirmó que el delincuente era venezolano. Trabajó como policía de Aragua y lo requería el Juzgado Quinto de Control Militar de esa entidad por el delito de deserción. Tenía antecedentes por hurto calificado en el Cicpc de Puerto Cabello.

ACN/Redes/El Ecuador

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