Opinión

Guriana novela historica de Efraín Bolivar

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Guriana novela histórica de Efraín Inaudy Bolivar: Por  Cora Páez de Topel.-

Una personalidad dual dividida en dos caracteres opuestos; definen al personaje central de la novela “Guriana”, escrita por el eminente galeno especialista en Perinatología  e historiador Efraín Inaudy Bolívar(+). La narración  recibió en la convocatoria de 1999  la mención Premio Internacional de Novela Miguel Otero Silva; organizada por la Editorial Planeta y es una co-edición de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo.

La magia de la novela atrapa al lector al conectarse con Ismael Arfe;  abstraído en la evocación de su amada Eloína Parasco;  su otra mitad atrapada por un rayo mortal que acabó con su vida en una tarde aciaga en los verdes prados que rodeaban el lago de Gurí;  antes de la construcción de la Central Hidroeléctrica del  Caroní.  El trascendental rito de los antepasados y la memoria de entrañables seres de su entorno íntimo geográfico;  son los hilos conductores de la ceremonia de las dalias, que todos los viernes a las cinco de la tarde invoca Ismael I, ataviado con las prendas que cuelgan permanentemente de su cuello; el crucifijo y el cuerno del escarabajo, “como expresión de un armonioso sincretismo de sagradas creencias;  invocación mágica que debe ser expresada al borde del susurro, porque así es como debe hablar el alma”.

Relata su pasado desde la nostalgia de la niñez

Acompañado de su fiel amigo Emérito Moronta en sus largos paseos;  Ismael I le relata su pasado desde la nostalgia de la niñez y de los personajes más queridos que le dan vida al relato con destellos de luminiscencias brillantes;  El abuelo Abundio fiel  padre adoptivo de Ismael, la vieja Vidalitas quien era el oráculo del pueblo, Fray Baltasar, el misionero capuchino;  y otras individualidades le dan vida a la narración, remontando a los lectores a un  tiempo lleno de reminiscencias creativas.  La construcción de la Central Hidroeléctrica de Guri sepultó bajo las aguas al bucólico pueblo de San Buenaventura;  paraje inolvidable bendecido por la imagen de San Buenaventura, el Santo Patrono de la población;  que fue fundada en 1771 por los Padres Capuchinos.   Instalados en una cómoda casa de palmas y bahareque – relata Ismael – andaba por los 6 años cuando el abuelo Abundio;  emigró a San Buenaventura de Gurí, tierra donde moró mucha gente de su linaje.

Una nueva fuente de energía eléctrica tomada del cosmos

La mitad opuesta del protagonista de la novela,  Ismael II;   es el Ingeniero de Sistemas  y Jefe del Módulo E-G-3 de la Sección de Programación Computarizada de la Central Hidroeléctrica.  Una nueva fuente de energía eléctrica tomada del cosmos;  fue lograda por el hombre para su propio bienestar  Ismael II vigila el funcionamiento de los tableros computarizados;  atento a las ondas electromagnéticas que le permiten la lectura de la complicada obra de ingeniería hidroeléctrica.  Un solo error o la omisión de un tecleado podría ocasionar el desbordamiento de las aguas;  medidas en milímetos cúbicos, causando incontables pérdidas humanas y materiales;  tragedia que el conocimiento científico de Ismael II y su equipo de trabajo logran impedir con la lógica matemática;  algoritmos, ciruitos electromagnéticos y elaborados símbolos y signos, entrelazados unos con otros para ser interpretados.

El Cañón del Necuima fue asiento de la fabulosa civilizació Okono;  forjadora de los personajes centrales de la novela – así lo descubre Ismael al llegar a sus manos la monografía:  “Desubrimiento en el Cañón del  Necuima de la Unica Biblioteca Prehistórica conocida”;  escrita en 1760 por el arqueólogo aleman Hanno Werner en la revista alemana“Erkeunnis”

Valencia, 06 de Enero 2020.

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