Elogian a Miguel Cabrera. Por supuesto, es sólo cuestión de seis años después de su retiro para que Cabrera se convierta en el segundo venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown; después de Luis Aparicio.

“Lo que más admiro es la forma en que él juega el béisbol, cómo se dedica a eso, cómo lo disfruta, cómo lo hace”; agregó Peralta.

Habiendo compartido tanto con Cabrera fuera del terreno, Escobar también le hace eco a lo expresado por muchos, en torno a la personalidad del toletero.

“Miguel es una superestrella y sabemos el pelotero que es en las Grandes Ligas”, djio Eduardo Escobar.

“Pero a pesar de eso, es una persona humilde, trabajador, luchador. Creo que por eso, es quien es. Y por eso es que ha llegado hasta donde ha llegado y ha hecho la historia que ha hecho”, atizó Escobar.

“La humildad con el talento, esa combinación siempre lo va a hacer grande”; añadió.

“Es más grande que el beisbol”

Yonathan Daza, quien es de Valencia, comenzó el juego por Rockies en los jardiones y vio cuando Cabrera sono la bola marcada, expreso que “es más grande que el béisbol”.

“Para estar aquí, en el mismo campo que él, no tengo palabras para decir lo que siento en este momento”; agregó.

“Es el mejor jugador venezolano”

“Es el mejor jugador venezolano aquí en las Grandes Ligas Cuando crecí, lo miraba. Cuando estuvo en las Grandes Ligas por primera vez, yo tenía 8 años y ahora estoy lanzando aquí. Estoy feliz por él”; expresó su compatriota Antonio Senzatela, a quien le dio el hit 3.000.

“Solo quieres que haga un doble play en esa situación. Es bueno para él, bueno para Venezuela, conseguir el hit 3000. Pero si me preguntan, no quería que me quitara un hit”; indicó Senzatela.

El primero en abrazarlo

El primer jugador de cualquiera de los equipos en abrazar a Miguel Cabrera después de que se convirtió en el primer jugador nacido en Venezuela en acumular 3.000 hits en la MLB fue el cubano José Iglesias.

El campocorto de los Rockies, que jugó con Cabrera en Detroit de 2015 a 2018, cubrió la segunda base el tiempo suficiente para ver que se cantaba el tiempo; luego corrió hacia la primera para recibir un abrazo de oso mientras la multitud casi agotada rugía en el Comerica Park.

“[Cabrera y yo] estábamos hablando antes del partido de hoy y él me decía ‘No puedo dormir’, le dije yo tampoco, así que será mejor que le des a uno”; manifestó el cubano.

“Este sentimiento es indescriptible”

ACN/MAS/Agencias

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