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Docente universitaria jubilada lamenta que universidades ya no produzcan

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Para Judith Camacho, docente universitaria jubilada, ser profesor es ser un hacedor de sueños pero para que un profesional pueda sentirse a gusto necesita tener sus necesidades cubiertas situación que no se cumple en Venezuela ante la violación de los derechos laborales de la masa trabajadora.

Judith Camacho fue docente universitaria por 28 años, posee 5 títulos académicos y lamentó que en las universidades venezolanas se haya dejado atrás la investigación y la producción debido al bajo presupuesto que reciben del ejecutivo.

La profesional de la educación aseguró que el que anteriormente el que quería progresar y avanzar iba a la universidad pues sabía que sus condiciones económicas y sociales iban a mejorar “porque para eso estaba diseñado el modelo pero desafortunadamente a 10 años y pico de haber sido jubilada, veo cómo decayó la universidad venezolana, ya no es lo mismo de antes”.

Para ella las universidades pidieron su esencia “perdieron la oportunidad de desarrollar una matrícula curricular que correspondiera con el estudio de las necesidades de la población debido al ahorcamiento a las universidades con el presupuesto”, dijo Judith Camacho.

Para esta docente universitaria, el peor día de su vida fue hace 2 años cuando estaba sacando cuentas y vio que no le alcanzaba el dinero, uno de sus hijos se acercó y le dijo “tranquila, mami, yo te voy a ayudar”, con esa frase le anunció que se iría del país. Ahora, sus dos hijos profesionales viven en Perú y Chile y son quienes la mantienen.

“Me puse a llorar, desesperada porque no tenía cómo asumir las cuentas de mi casa”.

Contó que anteriormente con un bono vacacional, los profesionales tenían la oportunidad de comprar un carro, viajar fuera del país con los hijos, hacer una cocina empotrada, entre otras cosas que ahora son inimaginables.
Gracias a la ayuda de sus dos hijos, en esta navidad tendrá hallacas y pan de jamón sin embargo son dos sillas vacías que se suman a su mesa más un nieto chileno que aún no conoce. Esta es la historia de millones de venezolanos.

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