La cumbre del siglo que reúne a Donald Trump y a Kim Jong-un

Un día bastará para hacer historia, pero a vísperas de la  realización de la cumbre, el encuentro ya es considerado como un momento que marcará un antes y después entre las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte. Los protagonistas son Donald Trump y a Kim Jong-un.

Singapur será el escenario donde por primera vez se reunirán los líderes de esas naciones; caracterizadas por su enemistad desde la guerra de las coreas, (1950-1953).

El volátil Donald Trump por EE UU y el hermético Kim Jong-un, tienen como tema a debatir; la desnuclearización de Corea del Norte. Asunto por el cual ha luchado fallidamente el país norteamericano desde hace décadas; y a lo que hasta hace poco se había opuesto rotundamente la dinastía Kim.

La mesa está servida tanto para el presidente estadounindense, como para el dictador norconearno. Expertos en política exterior han señalado que el diálogo entre ambas naciones; es la única vía posible a un proceso de paz; pues de lo contrario se desataría una guerra nuclear de dimensiones extraordinarias.

A pocas horas de la celebración de la cumbre, las conversaciones entre altos representantes de ambas naciones continúan su marcha en Singapur; a fin de conducir esta primera reunión hacia el inicio de acuerdos para el proceso de desnuclearización de norcorea.

Detalles de la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un

Sobre los detalles de la agenda del histórico encuentro, periodistas han logrado obtener información sobre el cronograma.

Mañana el hotel Capella, ubicado en la isla de Sentosa recibirá a los líderes a temprana hora. Será allí donde surgirá el “apretón de manos” ente ambos para que los reporteros gráficos plasmen en sus lentes el esperado encuentro.

Una vez cumplido con este protocolo mediático, ambos iniciarán las conversaciones, ajeno a cualquier presencia, solo con la asistencia de sus traductores. Posteriormente se sumarán las delegaciones de Estado Unidos y Corea del Norte para iniciar una reunión de trabajo.

Un total de 24 horas tendrán Trump y Jong-un para a penas dar inicio a las conversaciones del complejo tema. Aunque se mostró optimista, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quiso ser más reservado en cuanto a las expectativas al señalar que “estas conversaciones establecerán un marco para el difícil trabajo que vendrá después”.

Con el paso de los días, posterior a la cumbre se determinará si la reunión trascendió, es decir, si fue más allá que una fotografía entre Donald Trump y Kim Jong-un.

ACN/EFE

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