Rafael Nadal regresa por su trono al despachar sin mayores apuros a Roger Federer en su primer enfrentamiento en el Abierto de Francia desde 2011, imponiéndose el viernes 6-3, 6-4, 6-2 ante su viejo rival en medio de ráfagas de viento.
Será la duodécima final del mallorquín en Roland Garros y el “Rey de la arcilla” aún no pierde una semis de Grand Slam en arcilla y por tampoco en la última instancia.
A eso hay que agregarle que tampoco ha perdido nunca contra Federer en París y su foja mejoró el viernes a 6-0. En el historial de la máxima rivalidad del tenis, Nadal domina 24-15.
Federer había ganado sus últimos cinco encuentros, pero todos ellos en canchas duras y esta vez, como en las otras seis y quizás más rápido (2 horas y 25 minutos).
Federer, cuyas 20 coronas de Grand Slam le tienen al tope de la lista histórica, recibió el aliento del público, que coreó su primer nombre.
Alzó el brazo derecho para un breve saludo al retirarse de la pista, quizás por última vez. Se perdió el torneo en 2016 por una dolencia en la espalda y se ausentó los dos años siguientes al enfocarse en los certámenes de césped y canchas duras.
AQCN/MAS/AP
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