La garra uruguaya tendrá hoy (10:00 am) al frente a los mosqueteros franceses en el estadio Nizhny Novgorod, en lo; que será el primero de los juegos de cuartos de final y que podría dejar a Sudamérica sin protagonismo porque; en la tarde le tocará a Brasil frente a Bélgica.

Pero, será la garra uruguaya, bajo la tutela de técnico más longevo del Mundial de Rusia 2018, Óscar Washington Tabárez; sin Edinson Cavani, por lo menos de entrada, pero si con Luis Suárez como su principal referente, contra una escuadra; gala que nos trae a la memoria a Alejandro Dumas, con sus “Tres Mosqueteros” Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y Giroud; el tridente que irá por la puerta de Fernando Muslera.

La garra la más regular

La escuadra celeste llegó a Rusia metida quizás en un segundo grupo de favoritos, detrás de Alemania, España, Francia y Brasil, pues de esas cuatro quedan dos con vida.

Pero la garra charrúa estuvo por encima, la sellar su pase a la octavos con los nueve puntos, además de; con la valla invicta. Derrotó a Egipto (1-0), Arabia Saudita (1-0) y Rusia (3-0). Además solo recibió una amarilla eso; significa que pegó, pero supo hacerlo.

Luego le tocó medirse a otro que estaba en ese segundo grupo, Portugal de Cristiano Ronaldo. Pues la garra volvió; hacerse presente sobre todo con Cavani que marcó par de dianas, que le dio el boleto a cuartos (2-1) pero; quizás no tenga al delantero del PSG por la lesión del gemelo de su pierna izquierda, aunque este jueves tocó balones.

Suárez a desenfundar

Con ese espíritu combativo de Luis Suárez, Uruguay intentará volver a las semifinales que alcanzó por última vez en Sudáfrica; 2010. Y ya de paso, tener la opción de regresar a una final que no juega desde su Mundial; en 1930. En el de Brasil 1950 no tuvo una final concreta. El partido decisivo, el Maracanazo, era el último; de la segunda fase de grupos por el título.

Para soñar con el título, el «Maestro» Óscar Washington Tabárez repetirá la alineación que eliminó a Portugal con una excepción; la duda de Edinson Cavani,  hasta el último instante no se sabrá si podrá jugar y su sustituto será Christian Stuani.

Sin su figura en ataque, todos los focos de la garra charrúa se centrarán en Luis Suárez, el otro delantero; que puede atemorizar a cualquier selección, incluida Francia, que presentará batalla ante la selección más combativa del Mundial.

Deschamps y sus mosqueteros

Francia llega invicta, con un empate en la fase de grupo y con algunos altibajos en su juego. Derrotó a; Australia (2-1), luego a Perú (1-0) y cerró con empate (0-0) contra Dinamarca, en el partido más aburrido de lo; que va del torneo.

Lo mejor hasta ahora lo tenía guardado en los octavos al liquidar a Argentina 4-3, engañoso porque cuando quiso le; pasó por encima a Messi y compañía, de la mano de Kylian Mbappé, compañero de Cavani en el PSG, quien; se convirtió en el segundo jugador más joven que marca dos goles en un partido en fase decisiva el otro; fue un tal Edson Arantes Do Nascimento “Pelé”.

Argentina, con un sistema caótico, fue una pista de atletismo para Mbappé, que casi él solo acabó con el combinado; de Jorge Sampaoli en octavos de final. Primero, en una carrera monumental de velocista con la que provocó el penalti; que abrió el partido en los pies de Griezman. Después, con dos goles que enterraron al cuadro albiceleste.

Pero en cuartos Mbappé quiere más. Está en el camino hacia la gloria y parece que nadie puede frenarle. Nadie; excepto Uruguay, que solo ha recibido un gol en cuatro partidos y presentará un sistema que no beneficiará en nada; a la velocidad del jugador del París Saint-Germain.

Francia saldrá este viernes por otro triunfo. (Foto: EFE)

Una baja en su once

Didier Deschamps sólo tendrá una baja, la del sancionado Blaise Matuidi. Su relevo tiene tres posibles nombres: Corentin Tolisso, Steven N’Zonzi y Thomas Lemar, aunque probablemente el técnico francés elija al primero.

La de Matuidi será la única ausencia de un equipo en el que sí estará Antoine Griezmann, que vivirá un; partido especial por su relación con Uruguay. El jugador del Atlético es un amante de la cultura charrúa que le; inculcó en la Real Sociedad su amigo Carlos Bueno. Después, en el cuadro rojiblanco, Diego Godín, quien es el padrino; de su hija.

Quizás no ha tenido un mundial vistoso, porque es con los goles que debería mostrarse. Olivier Giroud, podría ser ese; tercer mosquetero, que estará en medio de la defensa celeste, dura con su garra cuando se lo propone.

Enfrentamientos

ACN/MAS/EFE

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