Funerarias meten cenizas de perros callejeros por difuntos en Maracay

Funerarias entregaban cenizas de perros de callejeros a los incautos. Foto: Archivo

El hallazgo de una fosa común en el cementerio de Maracay permitió a las autoridades establecer que algunas funerarias estafan con cenizas de perros callejeros.

Unas personas que visitaban la tarde del jueves a sus difuntos en el cementerio La Primavera descubrieron unos cadáveres apilados. Minutos después notificaron el tétrico hallazgo a las autoridades del camposanto del municipio Girardot.

Luego arribaron al lugar comisiones de la policía científica donde comprobaron la presencia de unos veinte cuerpos. Las primeras pesquisas se inclinan hacia un espantoso fraude que involucra a funerarias de Aragua y Carabobo.

Los investigadores arrestaron a dos personas. Horas más tarde los detectives tenían en sus manos las primeras líneas de investigación. La hipótesis que cobra mayor fuerza revela un aterrador fraude con los cadáveres.

Trascendió que empresas de servicios funerarios cobraban altas sumas de dinero para cremar los cuerpos. Sin embargo, entregaban a las familias cenizas de perros callejeros mientras que en realidad arrojaban los cadáveres a una fosa común.

Cenizas animales callejeros

A los incautos les aseguraban que la incineración de cuerpos la efectuaban en el municipio San Joaquín del estado Carabobo. Las falsas cenizas humanas las colocaban en unos pequeños cofres.

Las autoridades presumen que detrás de la gran estafa se encuentran involucradas funerarias no certificadas para ofrecer servicios de cremación. En horas de la noche del jueves los funcionarios trasladaron los cadáveres hallados en la fosa común a la morgue de Caña de Azúcar.

Los bomberos del estado Aragua participaron en las labores de recuperación de los cuerpos. Dos empleados funerarios que se encuentran detenidos confirmaron que recolectaban  perros callejeros para reducirlos a cenizas. Por cada uno recibían un bono extra.

Allí esperan identificar a las víctimas para luego interrogar a los deudos. Se trata de una actividad compleja por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos. Estiman que numerosas familias de Valencia también cayeron en el fraude.

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