Economía

Empresas venezolanas requerirán innovación y flexibilidad para enfrentar obstáculos en el 2025

Published

en

Compartir

Uno de los principales obstáculos al que se podrían seguir enfrentado las empresas venezolanas en el 2025 es la escasez de financiamiento, pues solo el 14% reportan haber recibido crédito comercial.

Y para solventar esta situación, muchas compañías han recurrido al capital propio, a la emisión de deuda y a la utilización de ganancias retenidas.

Pero, estas soluciones no son sostenibles a largo plazo y limitan las opciones de inversión y crecimiento.

 

 

Esta fue una de las principales conclusiones a las que se llegó en el evento Outlook 2025, realizado a finales del año 2024 en el IESA, en el que el profesor Richard Obuchi presentó un mapa de ruta con enfoque empresarial, basado en una recopilación de datos provenientes de múltiples estudios realizados por el Instituto a lo largo de los últimos años.

 

 

Estas investigaciones han permitido identificar que las empresas venezolanas enfrentan múltiples desafíos este año 2025

A pesar de mostrar algunos signos de recuperación, lo cual pone a prueba sus capacidades de adaptación y crecimiento.

Según el profesor Obuchi, «las empresas han logrado financiar su capital de trabajo y algunas sus inversiones en activos, pero principalmente a través de capital y patrimonio».

Esto significa que muchas compañías han tenido que recurrir a fondos propios o a endeudarse con terceros, lo que puede generar una mayor presión financiera.

 

Problemas con los servicios públicos seguirán afectando la operatividad

La crisis de los servicios públicos, especialmente de la electricidad y el agua, ha afectado significativamente la operatividad de las empresas.

El 91% de las compañías consultadas por la más reciente investigación en la que participó Richard Obuchi, reportaron fallas en el suministro eléctrico, lo que ha obligado a muchas a invertir en plantas generadoras propias.

Esta situación no solo representa un costo adicional, sino que también afecta la productividad.

 

Como consecuencia de esta situación, «45% de las empresas privadas tienen plantas eléctricas, 16% aproximadamente tienen un pozo de agua, según esta estimación, 22% de la energía consumida por el sector industrial es autogenerada», señala Obuchi.

 

Carga tributaria y gestiones con asuntos regulatorios hacen más compleja la actividad empresarial

La carga tributaria también se ha incrementado en los últimos años, y como evidencia de ello, para finales del 2024, el Seniat había recaudado un 108% más en comparación con el año anterior.

Esta mayor presión fiscal ha reducido los márgenes de ganancia de las empresas y ha aumentado sus costos de cumplimiento.

 

Sumado a ello, el profesor Obuchi advierte que «el gerente invierte en promedio 14% de su tiempo en la semana atendiendo asuntos regulatorios», una situación que genera una carga administrativa adicional para las empresas y desvía recursos que podrían destinarse a actividades más productivas.

 

Te invitamos a leer

Annella Armas gana concurso de afiches en Euroscopio 2025

 

Síguenos en nuestro canal de Telegram NoticiasACN

 

Lo más leído

Salir de la versión móvil