De cuatro tiros le quitaronla vida a un karateca que identificaron como Francisco Javier Carpio Piñango, de 28 años. Dos delincuentes le dispararon al deportista de artes marciales cuando se dirigía al ascensor del edificio Tamanaco en la UD7 de Caricuao, donde vivía con la esposa y su hija de 4 años de edad.

La información la dio Gregory Carpio, hermano mayor de la víctima. Relató que Francisco Javier estacionó su auto Aveo azul el lunes a las 10:00 de la mañana y caminó por un pasillo para entrar al edificio. Cuando se dirigía al ascensor los ladrones lo interceptaron para robarle sus pertenencias.

Los parientes presumen que el karateca se resistió al robo y por eso los delincuentes le dispararon en múltiples oportunidades. Suponen que le quitarían las llaves del vehículo y sus cosas. Los hombres le dieron dos tiros en el pecho, uno en el abdomen y otro en un brazo.

Los vecinos que vieron lo ocurrido les avisaron a la madre y a la hermana de Carpio Piñango, quienes acudieron al sitio y lo llevaron al Hospital Pérez Carreño, donde murió una hora de ser ingresado al centro hospitalario.

El karateca era cinta negra

El karateca trabajaba en la agencia del Banco Bicentenario de El Rosal, donde verificaba las cámaras de seguridad y llevaba cinco años trabajando en esa entidad. Francisco Javier Carpio Piñango era el segundo de tres hermano. Era cinta negra en karate y dos veces fue campeón en esa especialidad en Florida, Estados Unidos.

El Eje Noroeste del Cicpc tiene a los dos implicados en el homicidio. Uno es del sector Agua Salud, de la avenida Sucre de Catia, y el otro, de Las Adjuntas.

Una comisión de Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Macarao rescató a los homicidas que iban a ser linchados por vecinos San Pablito. Hace 10 años mataron a su primo Italo Medina para robarlo en La Candelaria, donde había ido a hacer una visita.

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ACN/@rubbol2006/El Nacional