Comida y transporte exigen estudiantes de la UC

Los reiterados reclamos no fueron escuchados. Optaron por la alternativa que más le incomoda a las autoridades. Tomar el emblemático Arco de Bárbula, centro de protestas ucistas. Desde allí los estudiantes de la Universidad de Carabobo (UC) volvieron a calentar las calles pacíficamente en defensa de sus derechos fundamentales, comida, transporte y seguridad.

Desde tempranas horas de la mañana los futuros profesionales se hicieron sentir. Cansados de promesas incumplidas, manifestaron su angustia e impotencia de ser testigos de cómo la máxima casa de estudios de la región se deteriora de forma acelerada.

Con carnet en mano, para demostrar su legitimidad como ucistas. Los bachilleres aseguraron que solo seis «iguanas» están operativas. Ronmer Cedeño, presidente de la Asociación de Estudiantes de Lomas de Funval, fue uno de los voceros. Dejó claro que la situación es inaguantable para los estudiantes que diariamente hacen hasta lo imposible para trasladarse hacia la UC.

Citó como ejemplo lo ocurrido la mañana de este martes, en donde un grupo de estudiantes le pidió a trabajadores de la Corporación de Desarrollo de la Región Central (Corpocentro), su transporte para poder llegar a la universidad. Esta empresa está ubicada en la avenida Bolívar, a pocos metros de la parada universitaria.

El maltrato hacia lo estudiantes en las unidades públicas, es decir, que no forman parte de la flota universitaria; es una de las quejas. Además de ello, el cobro del pasaje estudiantil que sobrepasa la tarifa, hasta Bs. 7 mil le cobran los colectores.

La Universidad de Carabobo (UC) con múltiples problemas

La falta de unidades en la UC es tan solo uno de las adversidades que enfrentan los universitarios. De acuerdo con Cedeño, desde hace mes y medio en el comedor sirven cerdo con cebolla y sal. «No nos están dando las proteínas», recalcó. A pesar del limitado plato, los estudiantes acuden al comedor. «Hay quienes caminan desde el arco hasta el comedor y son víctimas de robos».

La inseguridad siempre está presente. En opinión del estudiante de derecho los robos son el pan de cada día en la Universidad de Carabobo. Una evidencia es el estado en el que se encuentra la Facultad de Ingeniería. Donde el hurto masivo de cables dejó sin electricidad a esa infraestructura.

En la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas los baños están inservibles, en odontología los estudiantes se quedaron sin insumos para realizar sus prácticas y en medicina no tienen laboratorios. Tanto docentes como estudiantes coinciden en el posible cierre técnico de la universidad ante el crisis en la que está sumida la UC. Por ese motivo, los universitarios alzaron su voz y exigieron a la rectora Jessy Divo de Romero ser el enlace, con la Gobernación y Gobierno nacional para atender el caos en la UC.

ACN/Ana Ramos

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