Tras la detención e inmediata liberación de alias El Chapito el narcotráfico ahora impone su ley en la ciudad de Culiacán, en México.

El narcotráfico gana terreno en las calles y avenidas de Culiacán, estado de Sinaloa en México cuya ciudad la convirtieron en una película de narcos.

Las autoridades mexicanas confirmaron que grupos armados del narcotráfico causaron balaceras y sitiaron a las fuerzas del orden después de capturar al hijo del narcotraficante conocido como el Chapo Guzman. El antisocial tuvo que ser liberado.

Los narcos impusieron sus reglas y se salieron con la suya. Incendiaron nueve vehículos bloquearon calles y dispararon a diestra y siniestra.Las autoridades mexicanas dijeron que se vieron obligados a dejar en libertad a Ovidio Guzmán López.

Se trata del hijo del narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán, alias el Chapito, actual jefe del Cartel de Sinaloa. La ciudad se transformó en una película de narcos.

Todo empezó cuando el jueves cuando a funcionarios de la Guardia Nacional y la Secretaria de Defensa Nacional (Sedena) los agredieron. Allanaron una vivienda y consiguieron a alias el Chapito.

Sicariato impone su ley

Según los especialistas en temas de seguridad no son días fáciles para México. Tampoco para su actual Presidente, el prochavista Andrés Manuel López Obrador. El mandatario pese a sus evidentes intentos por esquivar o minimizar la importancia del tema declaró: «No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de unas personas».

Los abogados de el Chapito agradecieron a López Obrador su decisión de dejar libre al narcotraficante. El antisocial está solicitado en extradición por Estados Unidos. Desde entonces las calles de Culiacán les pertenecen al narcotráfico.

Los antisociales patrullan las calles con potentes ametralladoras a bordo de vehículos blindados y artillados. De esa manera el narcotráfico demeustra que impone su ley.

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