Migrantes venezolanos pagan por dormir en ranchos de plástico

Las autoridades de Bogotá detectaron que migrantes venezolanos deben pagar para que les permitan dormir el ranchos de plástico.

El ilícito fue detectado mientras realizaban un censo en improvisados cambuches. Los migrantes cancelan una especie de vacuna, por ello los venezolanos aseguran que pagan, reseñó el diario El Tiempo de Bogotá.

A diario cientos de migrantes llegan en busca de una mejor calidad de vida, debido a la crisis que asola al país petrolero. Sin embargo, mafias de venezolanos se han enquistado en el lugar. Ello las autoridades bogotanas decidieron desmantelar los toldos de plásticos.

Las denuncias refieren que deben cancelar dinero para contar con una colchoneta que les permite dormir en el suelo.  Durante el desmonte de cambuches la Policía de Bogotá y la Secretaria Social censaron a los migrantes.

Obtuvieron prioridad los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y madres lactantes. A todos ellos se les colocó un brazalete para garantizarles sus derechos fundamentales. Dispondrán de atención médica indispensable y alimentación cotidiana.

Cambuches de plástico

Los brazaletes permiten identificarlos, la región donde provienen y sus necesidades específicas. Las autoridades intentan evitar que vuelvan a reinstalarse los ranchos. Con ellos e pretende neutralizar y disminuir los riesgos sociales y sanitarios.

El informe policial señala que la situación no es nada fácil. Las denuncias señalan que los venezolanos también aseguran que pagan para dormir en cambuches de plástico y para poder comer.

Las autoridades distritales detectaron que hay redes que acaparan las ayudas de comida, otros se quedan con la ropa. Hay grupos internos se reparten el terreno que montaron un alquiler de colchonetas que grupos caritativos donan.

Organizaciones no gubernamentales, grupos de apostolado y la Iglesia suelen llevar enseres para los venezolanos que allí pernoctan. No obstante, malandros se aprovechan de las caritativas asistencias para lucrarse. Mientras tanto, el gobierno venezolano niega la existencia de crisis alguna en su país.

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