Opinión

Un limosnero se muere a cada rato en las casas y calles de Venezuela

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Un limosnero se muere a cada rato en las casas y calles de Venezuela: Por Coromoto Álvarez.-  Un limosnero se encuentra por doquier que se muere a cada rato en casas y calles de Venezuela, resultante de la guerra a muerte contra el bolsillo y la humanidad del ciudadano común sin comer de la basura, por cuanto los restaurantes se declaran en quiebra sin desperdicios para botar.

Cada sobreviviente, un limosnero, degradada su dignidad por los sinsabores de la peor crisis que ha padecido la república en toda su historia, espera a las puertas del sepulcro su desaparición física como consecuencia de la hambruna y de las enfermedades que derivan del holocausto, en la víspera de Semana Santa con un régimen que no escucha los sermones de la iglesia.

Las profesoras Eglys de Bolívar y Jany de Lugo reportan en nuestras estafetas el racionamiento de agua, luz eléctrica, gas, telefonía, transporte, alimentos y medicinas, no es por culpa del cambio climático, del sabotaje, de la iguana y del zamuro, sino por el contrario, todas esas calamidades son provocadas por un plan perverso de bandas criminales que se apropiaron indebidamente de los poderes públicos para robar los ingresos fiscales y destruir el aparato productivo a fin de propiciar el desempleo y la disminución del ingreso familiar, a merced de una hiperinflación sin fondo que ya no la aguanta nadie.

El Grupo de Análisis Político procesa un informe del experto en el campo agrícola, Miguel Ángel Hernández Ocanto, en el cual se destaca una serie de propuestas tendentes a jerarquizar el rescate de esa actividad primaria, por cuanto, como confiesan los ciudadanos de Israel en permanente confrontación con los mundos árabes, no se puede ir a la guerra si en su nación no se desarrolla la agricultura.

La fórmula del hambre y la miseria que la tiranía cubana impone a su pueblo a partir de 1959, la cual fue derrotada por Rómulo Betancourt en Machurucuto y en otras zonas guerrilleras, la injerencia y coloniaje del castro-comunismo-fascista-terrorista  comenzó su invasión macabra en Venezuela cuarenta años más tarde, de conformidad con su elite bastarda para despilfarrar las reservas monetarias, acabar con el bolívar, la agricultura, la industria, la ganadería y el comercio, so pretexto de hacer creer a los idiotas que el tal socialismo del siglo XXI que fracasó como modelo en otras latitudes, es el camino a seguir rumbo al infierno.

Con participación de factores de la sociedad de cómplices, el régimen pretende ahora que las inmensas mayorías que padecen la mendicidad en las colas del sufrimiento mortal, rompan filas para ir a votar con el estómago vacío, mientras la misma camarilla incompetente y corrupta con los poderes públicos que mantienen en un solo puño, designen al nuevo ‘’ presidente eterno’’ con la espada de Bolívar para decapitar al disidente que estorbe, tal cual ocurre con los que pasan el páramo en Corea del Norte, China y Rusia que aplauden Evo, Ortega y Raúl frente a la Cruz del Nazareno que nuestra gente lleva a cuestas.

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