Las industrias cementeras y básicas deben volver a manos privadas, para que puedan ser reactivadas. Así lo afirmó, el presidente de la Cámara de la Construcción en Carabobo, Germán Rodríguez; quien alegó que el Ejecutivo fracasó en su administración.

Según Rodríguez, un ejemplo de que el gobierno no es buen empresario; se evidencia en la decisión tomada por las autoridades de la empresa Venezolana de Cemento; cuando decidieron cerrar las plantas de premezclado La Cumaca ubicada en San Diego; y el Cambur en Puerto Cabello.

No logró mantenerlas operativas

El Gobierno, tomó estas compañías pero no logró mantenerlas operativas. De las seis que existían en la entidad, cuatro bajaron su Santamaría.

Se conoció, que la arenera de San Joaquín tiene tiempo paralizada y la ubicada en Valencia, trabaja a poca capacidad.

Paralización casi total

Ante esta situación, Rodríguez señaló que se ha provocado la paralización casi total de la producción del sector construcción; aunado a las medidas económicas y las leyes punitivas.

“Las cifras que publicó el Banco Central de Venezuela, evidencian una caída del Producto Interno Bruto de este ramo; para el tercer trimestre de 2018 cercana al 95%, nosotros estimamos una paralización de 98%”, precisó.

El presidente de la cámara, lamentó este escenario de las industrias cementeras, el cual se traduce también en pérdida de empleo.

Agregó sobre ello, que “los obreros, chóferes, mezcladores y todo una serie de personal; tienen que buscar otras actividades para poder conseguir el sustento para sus familias”.

Posible reactivación

A pesar de la problemática actual, Rodríguez aseguró, que si se genera confianza en el empresariado y se ofrecen las condiciones necesarias; el sector construcción y por consiguiente las industrias cementeras pueden reactivarse.

Destacó también, que debe disminuir la hiperinflación y recuperar el poder de compra de los venezolanos; con la principal intención de adquieran una vivienda propia.

ACN/La Calle/Foto: LC

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