Homicidas de los peloteros de los Cardenales estaban invictos

Los asesinos de los jugadores José Castillo y Luis Valbuena, del equipo de los Cardenales de Lara estaban invictos, pues nunca habían pisado calabozo alguno.

Los dos peloteros fallecieron la madrugada del pasado viernes en la autopista Lara-Yaracuy. El vehículo en que se desplazaban colisionó al impactar contra un objeto colocado de manera deliberada en la vía.

Horas después la Policía de Yacauy anunciaba la detención de Rodolfo Sánchez, Alexander Salcedo, Gleimer Maldonado y Yonder Machado. Todos ellos estaban invictos en una andanada de robos con lesiones ocurridas en la autopista Rafael Caldera, ahora denominada Cimarrón Andresote.

Hasta ese día los ahora  imputados por el doble crimen se les consideraban invencibles. Robaban a sus anchas los viajeros que transitaban por el sector La Morita y después desparecían. Tras los asaltos dejaban a sus víctimas en la vía. Ninguno de los detenidos presenta solicitudes en los tribunales. Tampoco cuentan con historial policial. En el argot policial se les considera invictos a los delincuentes que logran burlar el brazo de justicia a pesar de sus consuetudinarias incursiones.

Gustavo Andrade, gerente de los Cardenales de Lara, expresó su indignación y se preguntó: ¿Cuántos otros venezolanos que no conocemos, que pasan desapercibidos les haya ocurrido lo mismo?. Asimismo durante las exequias distintos compañeros de los fallecidos jugadores lamentaron que tuviese que ocurrir el doble crimen para que capturaran a los homicidas.

Invictos y con el moño suelto

Solicitaron a las autoridades una mayor eficacia para detener los habituales robos que ocurren en las carreteras del país. De la misma forma denunciaron que las carreteras interurbanas están llenas de invisibles antisociales que nunca son detenidos.

Valbuena(33) y Castillo(37) perecieron cuando regresaban de la capital luego de disputar un encuentro contra los Leones del Caracas. Tras su muerte, los delincuentes que colocaron los objetos en la carretera los despojaron de sus pertenencias.

Los funcionarios de PoliYaracuy recuperaron algunas franelas de los fallecidos jugadores y un teléfono celular. Las autoridades andan tras la búsqueda de prendas y una maleta.

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