El hampa derribó la estatua del padre José María Rivolta al atacarla por segunda vez.

En esta ocasión, pedazos de la obra quedaron en el lugar, donde está ubicada en el municipio Naguanagua; develada en octubre de 2017, cuando se inauguró el Paseo José María Rivolta.

Hace menos de un mes, el escultor valenciano Adolfo Estopiñan, autor de la obra,  denunció a través de la Agencia Carabobeña de Noticias, que a la estatua le habían causado daños en varias partes.

Además había pedido redoblar la vigilancia.

En esa ocasión, a la mano derecha le habían quitado el dedo índice y sustraído los lentes, y al niño la lonchera, además de intentar despegarla del anclaje, mientras que al rostro le habían aplicado un líquido.

El escultor en esas declaraciones presumió que pudo tratarse del hampa, que intentó  ver si el material con el que fue elaborada la pieza es bronce para llevársela a pedazos.

Conjunto escultórico

En homenaje a su gran trabajo social, se develó el conjunto escultórico constituido por el insigne sacerdote tomando de la mano a un niño, a quien le señala el camino.

El padre Rivolta fue el fundador de Hogares Crea e incansable luchador social.

Llevó adelante importante  programas de reeducación para personas con problemas de adicción.

“Es una lástima que el patrimonio artístico de la ciudad se esté atacando de manera tan inconsciente”, refirió el artista en la entrevista a la Agencia Carabobeña de Noticias en esa oportunidad.

En la que también invitaba a las autoridades locales a redoblar la vigilancia en las zonas, donde se encuentran las obras de arte en la ciudad.

En esta misma entrevista,  mostró preocupación porque parece que el hampa está dispuesta a acabar con el arte en Carabobo.

Marlene Piña Acosta/ACN

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