Con desgarradores cánticos sepultaron los restos del niño futbolista de Mineros de Guayana, asesinado por piratas de carretera en la vía El Tigre- Ciudad Bolívar.

Los compañeros del niño Brayhan Navarro, de 9 años de edad, acompañaron el féretro y le rindieron homenaje. Con globos blancos y uniformados con la tradicional camiseta negriazul asistieron a los actos fúnebres.

Sobre el ataúd le colocaron sus botas con las que solía jugar. El pasado lunes un proyectil impactó su región axilar izquierda cuando regresaba de Puerto la Cruz junto con su padre en una camioneta Tucson de color beige. Acababa de disputar un torneo cuadrangular en la ciudad Vinotinto.

El resto del equipo regresaba en un bus contratado para el traslado de los jugadores de la liga infantil. Brayan viajaba con su padre, en el vehículo de la familia. En la carretera El Tigre-Puerto Ordaz, sectores Mamo Abajo y Morón, fueron interceptados por un vehículo Chery, modelo Arauca, color vinotinto. Dos sujetos se bajaron con armas de fuego.

Los piratas de carretera les dispararon para detener la camioneta. El malogrado niño futbolista falleció en una clínica de El Tigre. Poco antes de ser sepultado los jugadores de las categorías inferiores realizaron un pasillo de honor al fallecido capitán del equipo.

Niño futbolista

Parientes del infortunado niño lamentaron que a diario cientos de venezolanos mueran asesinados en las carreteras colmadas de delincuentes. También reprocharon que policías y guardias, en lugar de combatir a los piratas de carretera se dediquen a robar la comida que llevan los viajeros. Sospechan que a veces actúan en complicidad.

Dijeron que estuvieron que esperar más de 15 horas para que les entregaran el cadáver. Las autoridades no encontraban un médico forense que realizara la autopsia.

“Vamos, vamos Mineros que esta noche tenemos que ganar”, decían los desgarradores cánticos que entonaban padres y amigos de del niño Brayhan. Sin embargo, las lágrimas no les permitían vocalizar el grito de guerra de Mineros de Guayana.

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