Opinión
Artículo Sandy Aveledo y Luis Gallo Ella dice Él dice: El carro de drácula
Artículo Sandy Aveledo y Luis Gallo : “El Carro de Drácula” es un chiste del comediante Emilio Lovera que refleja de manera cómica el habla de un malandro caraqueño. Con el nombre de ese chiste el gobernador Rafael Lacava ha lanzado una cruzada contra la corrupción ordenando la intervención del mercado periférico y de la empresa ALIMCA, distribuidora de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y producción (CLAPS,) y ha tratado de mantener a raya a comerciantes acaparadores y toda suerte de revendedores que en Carabobo han hecho grandes negocios con el bachaqueo y la corrupción.
Quizá sea una casualidad que para algunas personas la imagen de Rafael Lacava sea parecida a la del malandro caraqueño del chiste de Lovera. Después de todo el mandatario carabobeño es un personaje bastante pintoresco. Pero se tiene que reconocer que en las primeras de cambio el gobernador ha arremetido contra los revendedores de boletos de los juegos de beisbol, los asaltantes que por años han vendido insumos médicos al frente de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET,) las mafias del Mercado Periférico y contra los verdaderos malandros que son quienes se enriquecen con el bachaqueo, el acaparamiento y la especulación…
Artículo Sandy Aveledo y Luis Gallo
ELLA DICE…
Es muy pronto para analizar la gestión de Lacava en la gobernación de Carabobo, pues sólo tiene semanas, sin embargo el carro de Drácula es un tema del que todos hablan. Lo vivo a diario en el programa de Unión Radio, las personas llaman y piden que el carro de Drácula se lleve a los bachaqueros que de manera inescrupulosa juegan con el hambre y las necesidades del pueblo.
El carro de Drácula es el nombre operativos donde participan la policía de Carabobo, el CICPC y la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde,) que coordinados por el gobernador Lacava se han presentado en el estadio para impedir la reventa de entradas, en el Mercado Periférico, para mantener a raya a los especuladores y en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (Chet.) El Carro de Drácula también intervino en la empresa ALIMCA, ocasionando un impasse entre Lacava y el ex gobernador Ameliach que algunos analistas atribuyen a una lucha por el control del PSUV en Carabobo.
A lo mejor lo ocurrido en ALIMCA y la Sala Situacional del PSUV es una pelea interna de Ameliach y Lacava, un conflicto de egos enfrentados, pero a los ciudadanos carabobeños lo que nos interesa es que el nuevo gobernador haga una buena gestión porque su éxito será el de nuestro estado. Así que ojalá que ese carro de Drácula acabe con tanta corrupción y todas esas mafias que han permanecido por tantos años enquistadas en el poder. El tiempo lo dirá. @SandyAveledoL
Artículo Sandy Aveledo y Luis Gallo
ÉL DICE…
Cuesta entender porque los últimos gobernadores que precedieron a Rafael Lacava no tomaron medidas contra las mafias del mercado periférico, los vendedores de insumos médicos apostados al frente de la CHET, los revendedores de boletos de los juegos de la Liga de Beisbol profesional y toda suerte de delincuentes que se han enriquecido por tanto tiempo a través de la especulación, el bachaqueo, el acaparamiento y la corrupción.
Mucha gente se burló de Lacava cuando, durante la campaña electoral, propuso luchar contra la corrupción asomando la figura del Carro de Drácula, inspirada seguramente en un viejo chiste del comediante Emilio Lovera o en alguna antigua serie de televisión. Pero en sus primeros días de gobierno el mandatario carabobeño ha emprendido lo que parece ser una guerra sin cuartel contra bachaqueros y especuladores, cruzada que tenemos que apoyar y aplaudir.
Estaremos pendientes para que en esta guerra tan necesaria contra la corrupción el “Carro de Drácula,” se lleve a los verdaderos malandros. Qué no termine convertido en un chiste, como el de Emilio Lovera. Y que desde el Gobierno de Carabobo se desarrollen políticas y procedimientos que pongan fin de una vez por todas a estas nefastas prácticas del bachaqueo, el acaparamiento y la especulación que distorsionan la economía, atentan contra el presupuesto familiar y, junto a una mala política económica, generan esa espantosa corrupción que menoscaba nuestros derechos humanos y nos mantiene hundidos en la miseria y el subdesarrollo. @LuisEGalloG
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