El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, calificó de «golpe de estado disfrazado» la solicitud para su destitución que se debatirá este jueves.

«La Constitución y la democracia están bajo ataque. Estamos ante un golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas», declaró Kuczynski para un medio televisivo.

La medida surge tras las acusaciones de que una empresa de su propiedad habría aceptado dinero de la constructora brasileña Odebrecht, razón por la cual tendría que ser destituido de su cargo por su «incapacidad moral permanente».

Ante esto, el presidente de Perú exhortó al Congreso a respetar la decisión de los peruanos al escogerlo como presidente con más de 40 mil votos por encima de su contrincante, Keiko Fujimori. En este sentido, su defensa expondrá «con claridad puntual» para limpiar su nombre de las irregularidades en las que se le acusa.

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Kuczynski aseguró que se presentará ante el Congreso «con tranquilidad de conciencia, firmeza de espíritu y fe» en las instituciones democráticas, «una convicción» que, según dijo, sus dos vicepresidentes comparten.

ACN con información de EFE