Opinión

Un “susto guapo” o el Juicio Soberano

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Un “susto guapo” o el juicio soberano:  Por Francisco Mayorga.- Cuando mi papá se levantaba malhumorado en la mañana;  cuarenta años atrás, de madrugada, mi hermano mayor se asomaba a un viejo cuarto de cachivaches;  y veía si la silla estaba en su burro,  la soga del viejo enrollada y colgada detrás de la puerta, las botas en su sitio y las espuelas en el gancho de arriba. Mi mamá no lo llamaba para el cafecito;  sino que,  muda, se lo ponía en la mesa. Mi hermana abría todas las ventanas y recogía las cortinas. Todo en orden…

Después de cuarenta años, al pueblo le dijeron confía y confió. Hay que generar confianza…, y esperó. Durante ese tiempo observó como la Constituyente remedaba al Congreso;  “pero eso es para bien de todos nosotros”, el presidente emprendía largos viajes;  “pero eso es buscando los reales” y el desempleo tocaba todas las puertas;  “pero todo eso va a cambiar muy pronto”.

El juicio popular está a punto de inclinar la balanza y por eso hay un “susto guapo” en la calle

Las manifestaciones de los primeros meses pasaron en vano;  eran quizá de aquellos que no se rinden. Y siguieron otras protestas y otras y otras… tantas que de pronto se hicieron rutinarias en los alrededores del Capitolio;  de la universidad, de los liceos  o de la Plaza Bolívar de cualquier pueblo.

La Iglesia advirtió de un posible estallido social;  líderes obsoletos también, pero el bla, bla, bla  de los que se ganaron ese derecho;  le ganó a los malos augurios y ojalá que así sea siempre. Pero sin echármelas de profeta;  anuncié sin ir más lejos de una próxima semana;  los días de ballenas, trancas insoportables y protestas de todos los géneros.

Todos los gremios, cada uno por su cuenta,  amenazaron cada  semana;  con radicalizar su conflicto particular, tanto que mi diccionario no encontraba la palabra y me sugirió “ridiculizar”. Universitarios, siempre a la vanguardia de cualquier  movimiento justo; se pusieron en alerta, pero la UCV no salió. Los empleados de la salud finalmente entendieron que para ellos es muy difícil;  los empleados públicos, jubilados y pensionados  se calmaron  y  a los estudiantes se les olvidó la canción.

¡Quien toma la batuta!

Pero de pronto nuestra principal industria tomó la batuta de las manifestaciones;  e inesperadamente todos los demás gremios se le sumaron, patrones y sindicalistas;  y la propia sociedad civil tuvo voz propia para reclamar;  no sólo la sumatoria de las reivindicaciones laborales, gremiales y de otro orden, sino la salida del Presidente de la República.

Lo que estaba viendo no había ocurrido jamás en Venezuela;  era evidente un consenso o por lo menos una opinión mayoritaria de los venezolanos;  por la salida del primer mandatario nacional. Colapsados por tres días consecutivos de manifestaciones se produce un fenómeno de indecisiones que mi abuela Gabriela hubiera llamado de “peloteo”;  Una mayoría militar se pronuncia sobre la continuidad en el poder del Jefe de Estado y el propio General en Jefe anuncia que “el Presidente aceptó la renuncia”;  pero el peloteo se hace palpable en próximas horas y el Comandante en Jefe regresa al poder. En el ínterin ocurrió una masacre y un presidente provisional juró;  pero no ejerció, lo demás es cuento de caminos, ya que todo sigue igual y al pueblo no le pueden decir que marchen porque ya están en la calle;  y mientras tanto la gente dice, también el gobierno y la oposición;  que se está cocinando algo para sacarlo. Nunca nadie fue tan querido y tan repudiado en tan corto tiempo.

Y ahora otro tipo de peloteo está en escena;  sin que la renuncia solicitada por el soberano se haya producido;  quien es el culpable de la masacre, quienes tienen méritos para ser juzgados o exiliados. El juicio popular está a punto de inclinar la balanza;  y por eso hay un “susto guapo” en la calle, como dice mi hermano José;  que es cuando uno tiene miedo, pero va pa’lante.

Y otra vez lo mismo…Yo creo que es tiempo de ver si la soga esta guindada detrás de la puerta, si la silla está en su burro y si el cafecito está sobre la mesa. Este artículo tiene dos años, pero lo reproduzco para que “sientan” como todo está igualito, pero a punto de caramelo…

ACN/Mayorga.f@gmail.com – @mayo16

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