Hampones vestidos de mendigos desvalijan casas del norte de Valencia

Agrupaciones delictivas se visten como mendigos para desvalijar casas ubicadas en urbanizaciones del norte de Valencia.

En los últimos meses vecinos suelen frustrar hurtos. Los responsables atrapados en flagrancia son antisociales que simulan ser personas agobiadas por la crisis.

Sin embargo, en la mayoría de los casos las víctimas se enteran cuando sus propiedades fueron desvalijadas. De acuerdo con las denuncias los hurtos se registran en sectores como Prebo, El Parral, El Boque, La Viña y Portachuelo.

También residentes de El Bosque, Los Mangos, Agua Blanca y Santa Cecilia aseguran haber sido visitados por mendigos. En realidad se trata de delincuentes que cargan una bolsa de basura a cuestas para generar conmiseración y lástima. Los delitos se registran en distintas urbanizaciones de la parroquia San José.

Hace algunos días los vecinos de las residencias Paraíso I, en Valles de Camoruco, atraparon a un falso mendigo. En horas de la madrugada el vigilante de guardia descubrió en el área de estacionamientos a un hombre cuando robaba unos neumáticos.

Mendigos como arroz

El trabajador de seguridad logró activar una alarma que espantó al ladrón. En ese instante por el lugar pasaba una patrulla que detuvo infraganti al ladrón. El detenido a pesar de las evidencias insistió en ser un padre de familia que se dedica a buscar alimentos dentro de la basura.

Los funcionarios admitieron que cada día se reportan casos de viviendas que han sido desvalijadas. La mayoría de las residencias corresponden a familias que migraron de Venezuela debido a la crisis. Otras pertenecen a personas que encontraron empleos fuera de la ciudad.

Los uniformados aseguran que los falsos pordioseros se dedican a recorrer las urbanizaciones en busca de blancos fáciles para saquear. Observan y detectan aquellas viviendas que ofrecen apariencia de estar deshabitadas.

Después llegan acompañados de otros antisociales y violentan puertas y ventanas. Los bienes los montan en camionetas y desaparecen. Algunas viviendas disponen de vigilantes, pero los ladrones aprovechan un descuido para incursionar y huir. Los vecinos exigen un mayor y más eficiente patrullaje policial en horas nocturnas.

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