Opinión

Crónica de unas elecciones amañadas

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Crónica de unas elecciones amañadas: Por Cora Páez de Topel.- Sin mayores sorpresas por parte de la abrumadora mayoría de la oposición democrática que se negó a asistir a los comicios presidenciales convocados para el 20 de Mayo, los venezolanos asumimos el evento como lo que realmente fue:  un mega fraude coordinado por el propio Nicolás Maduro a través de la trama político-jurídica que lo sostiene en Miraflores:  el PSUV, el G 2 cubano, la FANB, los recursos económicos de la Nación, la Asamblea Nacional Constituyente y  todos aquellos atados a las cuerdas del poder psuvista, llámense gobernadores, alcaldes o diputados.  Una vez cerrados los centros electorales, la Presidenta del CNE, Tibisay Lucena,  anunció la reelección de Nicolás Maduro con 5 millones 800 mil votos.

Los otros dos candidatos, Henry Falcón de Avanzada Progresista y Javier Bertucci, del Movimiento Esperanza por el Cambio, como era de esperar, llegaron de segundo y tercero, denunciando ambos el fraude electoral de los puntos rojos en las mesas de votación, así como la aplastante abstención.   Es probable que quienes creyeron en ellos estén también decepcionados con los resultados, pero resulta de mucha ingenuidad creer que hubieran podido quitarle el triunfo a quien optó por la reelección con todas las artimañas de un CNE parcializado.   Veremos a partir de ahora la posición que va a tomar el ex gobernador del estado Lara,  Henry Falcón,   por quien muchos de los que sufragaron por él lo hicieron de buena  fé,  creyendo que no había que dejarlo solo para poder asegurar la derrota de Maduro.  A esta hora, el ex candidato ya anunció que  lanzará de nuevo su candidatura para la próxima contienda electoral, sin percatarse quizás de la pérdida de credibilidad que sufrió en estos recientes comicios.

Una tensa calma mantuvo a los ciudadanos recogidos en sus casas, las ciudades y pueblos lucían desoladas y fue notoria  la poca afluencia de personas en los centros de votación.  Durante los días que duró la campaña, algo menos de un mes,  desde el 22 de Abril al 17 de Mayo, los ánimos fueron alterados sólo por las noticias de golpes, patadas y empujones  a los diputados y periodistas que se acercaron al Parlamento Nacional, o a los estudiantes y manifestantes que salieron a marchar en varios estados del país.  En el Helicoide los presos políticos reclamaron una vez más su libertad, apartándose de los perdigones lanzados por la Guardia Nacional Bolivariana, en medio de la angustia de los familiares que fueron a visitarlos.

La pregunta que nos hacemos todos los que adversamos a este régimen, el 80% de la población, es si nos será posible un cambio de gobierno para detener el derrumbe del país.  La respuesta positiva debe ser el ejemplo de lo acontecido el pasado 20 de Mayo, cuando en medio de la debilidad nacional golpeada por una crisis económica sin precedentes,  que ha causado la fuga de millones de ciudadanos, se impuso la fortaleza de quienes abanderados por los colores patrios: amarillo, azul y rojo,  en un acto crucial para nuestra Democracia, se  negaron a avalar unos comicios convocados por una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima, a través de la cual Nicolás Maduró busca perpetuarse en el poder, sin tomar en cuenta los males que afligen a  su dolido pueblo.

Valencia, 21 de Mayo del 2018.

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