Nacional
Crisis económica transformó al venezolano en el enanito Gruñón
Gruñón tomó vida humana y se multiplicó en Venezuela. La crisis económica se apoderó de estos conciudadanos hasta transformarlos en ciudadanos que caminan con ceños fruncidos y pasos apresurados, y ahí de aquel que tenga la osadía de «medio mirar mal» a quien camina junto a él.
Es que la felicidad que tanto caracterizó al venezolano parece haber sido arrebatada por el pensamiento constante de qué comerá mañana. María Silva, habitante de la urbanización Parque Valencia piensa que a pesar de que hay personas que practican el dicho «al mal tiempo buen cara», con mayor frecuencia ve en la calle a personas irritables.
«Todos los días salgo de mi casa y siempre veo a alguien exacerbado porque le rozaron un brazo o una pierna al subir en una unidad», relató Silva.
Esta realidad que palpa María, también la percibe José Ramos. El entrevistado vive en el sector La Isabelica diariamente se moviliza hacia el municipio San Diego; para asistir puntual a su jornada de trabajo.
Si se analiza el personaje Gruñón, uno de los siete enanitos del clásico de Disney, los puntos de coincidencia con el venezolano actual son varios. La mayoría de los consultados estuvo de acuerdo en que muchos de sus compatriotas pueden pasar casi todo el día quejándose.
El equipo de ACN realizó una encuesta para saber si los entrevistados encontraban similitudes entre el dibujo animado y el venezolano actual que padece la crisis económica.
Marlene Montilla que vive en la avenida Bolívar, confesó entre risas, «Yo soy una gruñona. Pero es que llegan momento en que la situación país te absorbe. Toma el control de tu estado de ánimo y uno ni siquiera se da cuenta».
Crisis económica y la pérdida de valores
Jenifer Paredes fue testigo de cómo el respeto hacia el otro se perdió. «Yo estaba en un autobús. Vi cuando un hombre que le estaba guardando el puesto a una mujer; empujó a una señora mayor para que se quitara del asiento. Enseguida vi eso y le grité ‘¿Cómo la vas a empujar si es una señora? No se quite señora, quédese ahí’ y ella se quedó en el puesto. Eso es el colmo. Hasta eso hemos perdido» contó con resignación y lamento.
Los empujes de los hombres hacia las mujeres para subir a una unidad colectiva están a la orden del día. Frecuentes son las peleas entre colectores y pasajeros dominados por el espíritu de Gruñón. En una ocasión Rosaura Moreno presencio cómo un colector estuvo a milímetros de golpear a una mujer que lo insultó.
Ahora, la pregunta que cada uno de los ciudadanos debe formular es: ¿Hasta dónde permitiremos que las angustias dominen el alma? La escasez de comida, los exorbitantes precios, el casi nulo transporte público, son las causas principales de la pérdida de alegría del venezolano.
Psicólogos recomiendan no alejarse de la realidad ingresando a una «burbuja». No obstante si invitan a no quedarse «enganchados» allí y buscar las posibilidades para sobrellevar la situación.
ACN/Ana Ramos
No deje de leer: Directivos de banco Provincial podrían ser citados a la Dgcim