Andan sueltos y con escoltas los policías que cegaron al liceísta

Los dos agentes de PoliTáchira que cegaron al liceísta Rifo Cháchon en Táriba andan sueltos y con escolta policial.

La denuncia corresponde a la señora Adriana Parada, madre del desventurado adolescente a quien un disparo a quemarropa le quitó la vista. El horrendo hecho se produjo el pasado 1° de julio en la localidad de Táriba, estado Táchira.

Por el caso el Ministerio Público imputó el delito de homicidio frustrado a dos uniformados de PoliTáchira. Al respecto la señora parada también señaló que los agresores de su hijo se cambiaron de sitio de reclusión.

La madre del liceísta acudió a la audiencia de presentación de los uniformados. Aseguró que allí el juez ordenó como sitio de reclusión la cárcel de Santa Ana.

“Sin embargo el viernes nos hicimos presentes en la sede de tribunales para llevar a cabo prueba anticipada. Y me doy por enterada de que estos funcionarios ya no se encuentran a cargo de la policía del estado Táchira, cuerpo al cual pertenecen”, indicó.

Tienen escoltas y andan sueltos

Rufo Chacón recibió un disparo en el rostro cuando se encontraba junto a su madre en un operativo de venta de gas doméstico. En el lugar se produjo una protesta porque la comunidad tenía tres meses sin el combustible para cocinar.

Durante la acción el adolescente intentó tomar la bombona de gas de su vivienda, pero recibió una descarga de perdigonazos. Los vecinos lo trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal, donde los médicos concluyeron que sufrió evisceración traumática de ambos ojos.

Ministerio Público imputó al jefe de la Brigada de Orden Público de PoliTáchira, Javier Useche Blanco (43) y al supervisor, Henrry José Ramírez Hernández (44). La fiscalía consideró que ambos están incursos en los delitos de “homicidio calificado con alevosía en grado de frustración, uso indebido de arma orgánica y trato cruel.

No obstante, el Táriba aseguran que ambos acusados ni siquiera son policías. Lamentan que se burlen de la ley. Creen que en los próximos días todo se olvidará y el adolescente quedará ciego y sus agresores libres.

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